Timbal de manzana y foie
Imprimir recetaINGREDIENTES
- 2 Manzanas golden bien grandes o 3 más pequeñas
- 120 grs de foie mi-cuit
- Azucar
- Agua
- Mantequilla
- Moldes de silicona
Hoy, o mañana, o cuando hubiese terciado, pensaba haber escrito un post sobre San Valentín. Por supuesto sabiendo bien, que al menos en teoría, lo lógico hubiese sido escribirlo con antelación a la mencionada fecha.
Pero teniendo en cuenta, que historieta y receta podrían y de hecho aún pueden, e incluso puede que puedan, adaptarse al San Valentín particular y propio de cada cual que se celebra cuando se quiere…. y que una, también cuando quiere, es más de Bilbao que el mismisimo Bacalao a la Vizcaína…Pues ya puesta, (y no de sustancias psicotrópicas precisamente), sino puesta a celebrar, celebraría un San Valentín fuera de fecha, que ya no sería el mismo Santo y, dicho sea de paso, también sería bastante menos hortera…
Y siguiendo este aplastante razonamiento lógico, (en la línea de todos los míos), «conclusioné» que podía ponerme a escribir un post sobre San Valentín, que no fuese ni tan Valentín ni tan cursilín. Y ya puestos a proceder, procedo
La receta, eso sí, complicada de elegir…Algo apropiado para un momento «amor» del que todos nos reímos publicamente, pero del que no estoy yo tan segura que no envidiemos algo, algo más secretamente…
Es más, y ya que estamos…¿quien no se ríe, ¡y mucho!, de esos pámpanos que con sonrisa de oreja a oreja, se desplazan por la calle en dicha fecha con esos ramos de rosas rojas completadas y rematadas por esas florecillas blancas menuditas y catetorras, a las que atan, matan y rematan, inmensos y tiesos lazos rojos, que parecen cinta de corona de muertos reciclada?
Y sin embargo…¿Qué haríamos o sentiríamos de recibir algo así? ¿Eh, eh?
Yo, la verdad, me lo pasaría bárbaro pensando quien podría ser el aventurado caballero, o hasta incluso caballera….que están los tiempos muy modernos, aunque la cosa a una ya le haya pillado mayor. Y aunque yo ya no esté en mi mejor momento para enamorar, (platónicamente hablando siempre, conste), la verdad es que ya hay que valorar si el anónimo remitente puede ser miembro, miembra o calamar…
Desde luego, y en principio, tendría claro que el obvio no sería el enviador.
¿Tendría su puntito esta duda, existencial donde las haya? Y si luego va y me pasa lo mismo que a Cecilia con su ramito de violetas como siempre sin tarjeta….Pues entonces, como diría mi abuela….¡Menuda plancha!
Pero como nunca nadie me ha regalado flores, ni enviado tarjetas anónimas en estas fechas me voy a quedar sin saber lo que se siente:
A. ¿Liberación por no caer en la red de consumo más horteril del año?
B. ¿Envidia cochina, profunda y nunca reconocida, porque un día al año, aunque sea en tan comercial y cateta fecha, alguien te dice que te quiere, con cara de idiota y un ramo con lazo, aunque este sea tipo corona de muertos?
Complicada cuestión…. Ahora que lo pienso, una vez tuve una sensación aproximada….
Fue en Vigo, año…. 1976, (no se porqué, pero algo acaba de evocar en mi a aquella viejecilla, madre de una de aquellas «Chicas de oro», que comenzaba siempre sus historietas con aquel…..» Sicilia….1900 y pico»).
Al grano , que me pierdo, literal y figuradamente. Además.
Yo estaba en 2º de BUP en los jesuitas de Vigo, y era una de las pocas niñas de la primera promoción de féminas que el año anterior había comenzado el bachillerato, en un colegio, histórica y mayoritariamentemente masculino. (Esto si que merece un post histórico, por cierto).
Lo dicho, que comencé a recibir algunas tarjetas anónimas de vez en cuando… El correspondiente christmas en su correspondiente fecha, siempre con un único texto : «De tu admirador Rubito».
Y yo nerviosísima, claro, pensando que era una suerte que fuese rubito mi admirador, no por nada, que a mi en principio y para compensar, siempre me han gustado más los morenos, sino porque aquel color capilar facilitaba más el sistema habitual deductivo que yo siempre he utilizado en mi vida, y que no es otro, que el sistema de simple eliminación.
Además, ayudaba el que en aquella época, como aún eramos españoles, se conoce que eramos más morenos y para más facilidad deductiva de la cuestión, ningún chaval de la época osaba teñirse el pelo, sin que después se le cayese el mismo al llegar a su casa.
Valoradas y bien trabajadas por las amigas del momento, todas las variables posibles bajo el mencionado sistema deductivo de la eliminación, resultó que rubito y apetecible, sólo parecía haber uno…¡Y además en COU!… Aquello sí que eran palabras mayores, y nunca mejor dicho… Y yo con cara de tonta, imagino que chiflada por que un preuniversitario y encima rubito, me hiciese caso a mi….
Pasado un tiempo hubo que abandonar la optimista hipótesis de trabajo… Y pasado de nuevo otro tanto del mismo tiempo, resulto que mi particular Valentín era el mismo que me enviaba las postales de navidad.Un osado enano de 7º de EGB, que me miraba atontado y colorado como un tomate desde la parte de atrás del autobús del cole. Hecho el descubrimiento, no supe si cortarme las venas, o dejármelas largas…. Afortunadamente me decanté por la segunda opción. Igual que con mi rubia melena
Como este blog, por desgracia en este caso, va firmado y rubricado con nombre y foto, entenderéis que ello me impida hablar de Valentinianos temas en los que a gusto me explayaría y disfrutaría.
Sin ir más lejos, San Valentín y la lencería de la fecha, podría ser uno de esos temas disfrutatorios en todos los sentidos. Claro que también está el recurso de: «tengo una amiga a la que le regalan…o tengo otra que se compra… y otra que se lo monta….». Pero siempre habrá mentes calenturientas que dudarán de si mi amiga existe, o si ella soy yo….Y nada más lejos de mi intención que causar ese tipo de confusión mental… aunque sea transitoria.
Así que, dicho lo dicho, yo creo que es sano y recomendable celebrar un San Valentín como la merluza. Un San Valentín a la vasca, es decir: chulo, y donde y cuando uno quiera.
Pero de ser posible, queridos,
evitando siempre estas fechas,
las rosas rojas horteras,
los tangas del mismo color…
Y las tartas… ¡cómo esta!.
Timbal de manzana caramelizada y foie
La receta original de este timbal de manzana y foie es de Iria Castro, fantástica cocinera con la que asistí a los dos únicos dos cursitos de cocina de 4 horas a los que he ido en mi vida.
Ingredientes para 2 personas ( para 3… no soy aún tan moderna )
- 2 Manzanas golden bien grandes o 3 más pequeñas
- 120 grs de foie mi-cuit
- Azucar
- Agua
- Mantequilla
- Moldes de silicona
Aproximado proceder
1. En una sartén antiadherente hacer un caramelo clarito.
2. Mientras, cortar con mandolina las manzanas peladas, sin corazón y partidas en dos trozos en sentido vertical.
3. Pasar las mejores rodajas por el caramelo aún blanco, e ir forrando los dos moldes de corona de silicona.
4. Una vez forrados los moldes con la manzana, cortar el foie frío en cuadrados y distribuírlo dentro de ellos.
5. Toda la manzana sobrante se devuelve a la sartén, (si quedó caramelo lo tiráis), y se añaden 2 cucharadas colmadas de azúcar y unos 40 grs de mantequilla. Quedará una especie de compota que como la manzana está muy fina, se hará en 10 minutos.
6. Con esta compota se terminan de rellenar los moldes. Se dejan enfriar y se desmoldan en el momento de servir.
7. Se pueden adornar con reducción de Perdo Ximenez o similar, granos de granada…etc…
Y ya a me contaréis….si es adecuada o no la receta para una celebración de este estilo
Nota: En la foto el caramelo está demasiado oscuro, esto hace que la densidad del mismo rompa la manzana y haga muy difícil su colocación en el molde. Insisto, el caramelo claro y blanquito.
12 comentarios
Te superas Carmen… en cada post.
Ahora lo del ramito, aunque sea con lazo de muerto, me parto de risa; que de eso se trata no? de reirse de lo absurdo.
Y tú ocurrencia haciendo referencia a la madre de las chicas de oro genial.
Bueno a lo que ibamos que como tú dices me pierdo, la receta muy buena y original como tú.
Se puede hacer en otro molde si no se tiene el molde de corona de silicona?
Besos guapa Carme
Para el próximo año, haremos un menú seducción, por San Valentín, fuera de fecha, como propones,una semana en la que me encuentre inspirada, elaboramos un menú para todos los enamorados de la vida…..
Carme, me alegro de que te rías…eso es lo importante, tanto o más que el molde se silicona. No he probad a hacer esto en molde rígido, pero me da que el timbal debe pegarse a el como una lapa…
Enamorados de la vida. Don Chiringo. no me puede parecer más sugerente….Igual San Valentín es comercialín…pero un menú tuyo inspirada…Eso vale saltarse el régimen y lo que haga falta. Me apunto desde ya!!!
Como siempre, entretenidísimo tu comentario. Y me sorprende la receta tan estupenda y tan fácil. Tengo que comprar algún molde de esos, porque sólo tengo los de las magdalenas. Un besito Carmen, y muchas gracias.
Las flores: depende.
Si tiene un puntito de clandestino, si entiendes el por qué.
ME ENCANTAAAAAAAAAAAN.
Gracias Xela
XanTiyí….Te intuyo conocido de por aquí…o de por allí. ¿Me equivoco?
Las flores con un puntito clandestino…Yo el puntito clandestino se lo puedo ver a mil cosas y entenderselo a otras tantas personas.
No estoy segura de pillarlo, anyway…También es tarde, muy tarde…
Mollando en tu blog con tu permiso.
Como los Dálmatas me gustaría ocupar el puesto 101.
Un beso, suerte y ánimo.
Juan_Ito
Marbeya’10
Mollando Pan: tu y tu alter ego, que ya no se quien es cual, tenéis permiso para hacer aquí lo que queráis.
Para eso eres mi debilidad, ya casi senil, pero debilidad, al fin y al cabo.
101 gracias
Estupendo relato, me ha gustado e interesado y la receta.. bueno, adecuada para la ocasión y para cualquier ocasión que se presente… una maravilla.
Mil gracias Chary, y encantada de verte por aquí.
Perdona que no te contestase antes, pero he estado de viaje y tengo esto un poco abandonadillo. No suele ser lo habitual, bueno, al menos eso creo.
Un abrazo y gracias de nuevo por comentar…
a ver si ésto se pone dónde debe, que es en la receta de san valentín.
a mí me gusta el día, aunque tampoco reciba nada. ni un, feliz día de san valentín, más que por parte de alguna amiga. y, fíjate . me gusta más decir feliz día de san valentín que feliz navidad … también me gusta ver ramos por la calle, pero que nio sean horteras y lo de la cinta de la corona me da yuyu ! En mi caso, nada más ver el ramo sabría quien lo manda. pero él no tiene esa costumbre . un ramito de violetas sin tarjeta sería algo para recordar todo la vida, no crees ? en el caso de la lencería … bueno, ya me parece punto y aparte. sí. me gusta el día de ssan valentín aunque no reciba nada .
Paloma, si yo te entiendo!! Una se debate entre el sí pero no…Y evitando las horteradas, que son muchas y de calibre incalculable debe haber regalos maravillosos…
Y el del ramito de violetas sin tarjeta, el mejor que me podrían hacer en la vida…
gracias por comentar!!