Con esto del verano y que todo el mundo está de vacaciones, o casi, no hay manera de que me ponga a darle aquí a la tecla.
Por si esto fuera poco, también me ocupa y me preocupa que pasado mañana, lunes, comienzo a dar un curso, que por lo tardío del comienzo, va a convertirse en un maratón de horas al día…
No se como voy a entretener a mis alumnos, y no se como se puede mantener la atención de nadie durante 7 horas diarias y durante dos meses…Pero después y milagrosamente, (hasta hoy al menos), suelo conseguir salir de asuntos como este, más o menos airosa.
Me esperan dos meses intensísimos a los que tendré que sumar algún fin de semana de otros cursos, de los cuales aún, por cierto, tengo uno sin preparar. Y tiempo he tenido, pero ganas, ¡ningunas! y menos con este verano maravilloso, que por poco frecuente, ha habido que disfrutar y aprovechar aún más.
Bueno, que os cuento todo esto como prevención a lo que pueda dar de si mi blog en estos dos próximos meses, en los que siguiendo el refranero popular: «el que avisa no es traidor»
Vamos, que me espera un bonito tomate, tan bonito y bueno, como este que hoy os traigo aquí
Ingredientes para 6 personas
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1 kilo y 1/4 de bonito en tacos limpios, sin piel, sin espinas, ni sangre
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3 kilos de tomates buenos y maduros, importantísimo para el éxito del plato
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3 cebollas
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1 ó 2 dientes de ajo
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Aceite de oliva virgen
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Vinagre de jerez 1 ó 2 cucharadas
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Sal y azúcar
Aproximado proceder
Antes de nada, preparar el adobo del bonito ya cortado y bien limpio:
Poner 8 cucharadas de aceite de oliva virgen en una jarrita apta para micro. Esmagar un diente de ajo grande, o dos pequeños, y ponerlo con el aceite. Microondear a potencia máxima un minuto o algo más, comprobar si está algo doradito el ajo y según salga del micro, (ojo que estará muy caliente), añadir 1 ó 2 cucharadas de vinagre de jerez que producirán el vapor de evaporación normal. Verter este aceite, o ajada, sobre el bonito y salar discretamente
Cortar en cuadraditos la cebolla y dorarla en aceite de oliva. a fuego más fuerte al principio, a medio después y en tartera amplia. Salar
Mientras se dora la cebolla, escaldamos los tomates en agua hirviendo, unos 2 minutos, refrescamos y retiramos facilmente la piel.
Cortamos en daditos los tomates eliminando los pedúnculos y reservamos.
Cuando la cebolla este dorada, (unos 20 minutos), incorporamos los dados de tomate y salamos ligeramente otra vez.
Tendremos que ir dejando que el tomate se ablande y reduzca de líquido hasta que quede una salsa con tropezones de tomate y espesita (otros 40 minutos mínimo).
Comprobamos la sal, e importante, añadimos 1 cucharada de azúcar. Probamos después de revolver bien, y si no está a nuestro gusto añadimos algo más.
Ponemos la salsa a hervir a fuego máximo. Cuando esté arrebatada, introducimos los trozos de bonito y retiramos la tartera del fuego.
Tapamos bien y dejamos reposar 5 minutos. Pasado este tiempo, si ya está blanquito por debajo, damos la vuelta a todos los trozos y dejamos hacer, otra vez tapados, por el otro lado.
Sólo si después comprobásemos que están aún crudos calentaríamos ligeramente el guiso.
Este es el truco y el secreto, para mi gusto, de cualquier guiso de bonito: el punto de cocción del mismo. Cuando se pasa, y no se por qué pero es lo habitual en muchas mesas, se transforma en un ladrillito de adobe con su correspondiente sabor a paja seca.
Probadlo así, y como os digo siempre….¡Ya me contaréis!
Guisándome la vida, Carmen Albo. Blog sobre gastronomía y cosas mías
15 comentarios
Muy buena esta receta del bonito. Mis felicitacione. La he copiado y un dia de estos la quiero hacer. Gracias, me has dado buenas ideas. Mis felicitaciones. Victoria.
Muy buena manera de preparar el bacalao.
Suerte con tus alumnos.
Un beso
te enviamos todo el ánimo posioble y toda la fuerza para estos dos meses próximos….y esperaremos con ganas tus post…..un besazo rubia
Victoria Eugenia, nada me puede gustar más que oír que alguien va a copiar una de mis recetillas. Cuando lo hagas, cuéntanos que tal, por favor.
Gloria, pues también vale perfectamente para bonito o para bacalao. Y gracias por tus ánimos
Don Chiringo…gracias por tus deseos, que siempre son , por tuyos, de lo mejorcito, y por tus ánimos. Intentaremos vernos en Bueu.
Gracias a las tres, por vosotros es por lo que me da remordimiento vaguear…
Me gustan las recetas de poder mojar pan.
Te ha quedado de miedo.
Con tu permiso me doy una vuelta por tu cocina.
Besitos!!!!!!!!!!!
Pues de momento no lo he probado Carmen , pero ya te puedo contar que me ha encantado la receta, asi como esa forma de contarla que lleva tu sello. Y hasta he aprendido palabras nuevas como esmagar, microondear, jajaja, encantadora receta!!!
María, encantada de que te des una vuelta por mi cocina…y por favor, pasa hasta el fondo que siempre hay sitio.
Otro beso para ti
Eva, me alegra de que además se mis recetas te gusten, imagino, mis historietas, de las que por cierto, hace más de un mes que no se sabe nada por aquí…
lo de ampliar vocabulario, aunque sea de este tipo, a mi también me hace gracia…
y por cierto, mientras escribía esto, he picado en tu nombre y he visto que tienes un blog estupendo con unos posts muy cuidados trabajados y llenos de fotos.¡¡Enhorabuena!!
Prometo verte con más calma en un día menos estresante que hoy que estoy en plena cuenta atrás para empezar un nuevo trabajo/curso.
Espero que hayas tenido suerte con tus entrevistas.
Un beso y bienvenida!!
Y María, perdón, perdón, que acabo de ver que tu también tienes un fantástico blog de recetas muy trabajado. ¡Que nivelón! . prometo al igual que a Eva, echarte un ojillo otro día menos apurado que este.
Y bienvenida a tu otra cocina!!
Lo que más me llama la atención en muchas recetas es cuando se llega a eso de «salar». Por influencia de un abuelo, me acostumbré a comer cosas sin sal o con poca sal siempre que puedo, pero en general, me parece que hay exceso de sal en las comidas.
¿No es sustituible la sal por otro condimento que «alegre» el plato?. Porque te advierto que si te acostumbras a comer sin sal, luego casi cualquier cosa en un restaurant o comida preparada, sabe a sal primordialmente. Aparte de que hay mucha gente que no puede tomar sal por prescripción médica, que esa es otra y que me parece que deberían tener en cuenta los restaurant para atender esa demanda.
Gracias por contestar a lo de la tortilla española. Entiendo por tu contestación que la denominación de tortilla de huevo, patata con cebolla u otro condimento es conocida así, no es una usurpación. Como entiendo que la tortilla de huevo sin más es tortilla francesa.
Ya veo que vas a estar muy ocupada. Eso es bueno. O no, como diría Rajoy. Saludos.
… mmmhh … ¿y el «my way»? lo he visto ya en otras entradas de otros blogs ¿significa algo? nose, me parece gracioso, aunque quizá es coincidencia, quién sabe, pero me llama la atención …
Perdona, la receta está muy bien, por supuesto, además en temporada de bonito, esta caro pero riquísimo
Hola Bucán:
Si que es cierto que, en general, estamos acostumbrados a comer con demasiada sal. Yo prefiero salar poco la comida en sus distintas fases de preparación, con ello consigo más sabor con menos sal.
Cuando salgo a comer fuera, normalmente encuentro todo más salado que en casa. Por algo será.
Para sustituir a la sal cuando no puedes tomarla, están las especias aromáticas, las mostazas, (si la carne no se puede salar, es la única manera de que «baje»), y el zumo de limón, por ejemplo…
Y si que voy a estar ocupada tirando a ocupadilla esta temporada, pero si que es bueno… O sí, que diría otra gallega …Llevo un año muy flojito con esto de la crisis…
Un abrazo
Hola Eu:
Antes de nada felicitarte por el blog que acabo de ver que tienes…¡Es estupendo! Lo veré con más calma cuando no tenga que trabajar contrareloj, pero todo lo que he vistome ha parecido estupendo y cuidadísimo…¿y también te gusta escribir, no?
Lo del My Way no es más que la traducción de la famosa canción de Sinatra del mismo nombre, es decir: A mi manera… y si que hay más gente que lo utiliza para hablar de una receta clásica pero a su estilo o versionada. En mi caso no es más, ni menos…
Y no se como andará en Madrid de precio el bonito, pero aquí comprado entero se puede conseguir a 5 o 6 € kilo, considerando que no tiene mucho desperdicio, y que incluye la ventresca…Al congelador y poco a poco…
Otro abrazo para ti
Quéééé rico Carmen, por Dioss… Esoy de viaje pero en cuanto vuelva hago tu receta, hago una parecida con bacalao pero esta debe estar exquisita.
Besos y enhorabuena.
Seguro que saldrás airosa de tus cursillos.
El bonito ahora está tan rico y bien de precio que es una lástima no tomarlo, tu receta estárá muy buena lo probaré así como tu, pues por esta zona cuando lo hacemos con tomate le añadimos pimiento verde en vez de cebolla.
Saludos
Pues creía que os había contestado Cristina y María Dolores, pero parece que el ciber espacio este también debe tener hambre y de vez en cuando se traga los comentarios.
Crstina, me encantará que hagas mi receta al volver de vacaciones, pero cuando la hagas, por favor, no te olvides de contarme que te pareció
María Dolores, gracias por los ánimos…estoy en ello. Coincido contigo respecto al bonito… y con pimiento verde también está muy bueno. Es sólo que sin el se distingue más de un marmitako
Prueba cuando puedas, y ya me dirás que te parece…