CALABACINES AL CURRY. (También en versión light)

Intentando cumplir lo prometido, tres días después de publicar la receta de Lasaña de calabacín con gorgonzola y nueces, aquí os dejo la de calabacines al curry.

Esta receta, como casi todas las que intento compartir aquí, es, o debería ser,  facilona y lucida. A mayores, y siempre que es posible, intento versionar el invento del día en el modo más light posible, siempre y cuando la receta no pierda su esencia, o simplemente deje de estar rica.

Así que aquí están estos calabacines al curry que podrían ser una versión fusionada de un delicioso zarangollo murciano, descubierto por mi hace muchos años con un novio de aquellas tierras, y cualquier plato de curry oriental.

Como decía, podéis optar por freír calabacín y cebolla en abundante aceite y escurrirlos bien después, o, como os voy a contar ahora, podéis estofar en muy poco aceite ambas verduras…es una cuestión personal y de báscula, principalmente…



Ingredientes para 4 personas

• 4 calabacines medianos
• 2 cebollas
• 2 huevos
• Curry, sal y aceite de oliva virgen, al gusto
• Arroz blanco o pasta para acompañar

Aproximado proceder

Lavamos y cortamos los extremos a los calabacines

Pelamos la cebolla y la cortamos en lascas. Tienen que ser de un grueso semejante al de los calabacines.

Cortamos los calabacines en lascas o lonchas. Si tenemos una mandolina, o similar, se facilita bastante el asunto.

En una cazuela, o sartén honda que pueda taparse, vertemos un fondito de aceite de oliva virgen. (Si optamos por freír en abundante aceite, de la forma más tradicional y calórica,  prefiero utilizar aceites más refinados o suaves que el virgen)

Cuando el aceite esté caliente, añadimos la cebolla y revolvemos constantemente para que no se pegue. Salamos ligeramente.

Pasados 3 minutos, añadimos los calabacines previamente cortados. Volvemos a salar ligeramente.

Es necesario remover a menudo porque el aceite es escaso. Cuando no se revuelve, hay que poner una tapa a la sartén o cazuela para que se produzca vapor y no se quemen las verduras.



Cuando los calabacines y cebollas estén casi hechos, 12-15 minutos, dejaremos la cazuela destapada y a fuego fuerte, para que se evapore el líquido de vegetación.

Cuando desaparezca el líquido, añadimos el curry al gusto, revolvemos bien y rectificamos de sal.

A continuación añadimos dos huevos muy poco batidos que suavizarán el sabor de las verduras y le darán una textura mucho más suave.

Acompañamos de un arroz blanco bomba, o de un arroz basmati o  jazmin que aún le van mejor, o de una simple pasta salteada con aceite y pimienta.



Y ya me contaréis….

Guisándome la vida, Carmen Albo. Blog sobre gastronomía y cosas mías