SANJACOBOS A LA ITALIANA

Como ya no tengo abuelas, os diré que estos sanjacobos a la italiana van a ser una de esas recetas de repetir y de guardar como fondo de recetario facilón y lucido total. 

Como los ingredientes principales de estos sanjacobos a la italiana son gallegos, creo que podríamos bien podríamos rebautizarlos como: «sanjacobiños a la italiana».  Y, ya puestos, sanyaguiños a la italiana, casi me gusta más.

Esta receta que acabo de hacer, ¡y de comer! ahora mismo,  (para gran  alegría y mayor disfrute   de mi  cuerpo serrano), es una de las que cada mes realizo para los supermercados GADIS. Allí,  encontraréis todos los productos que he necesitado para realizar esta receta. Y encontréis  también a un personal encantador,  que aún en estos tiempos complicados que nos está tocando vivir, siempre nos reciben con una sonrisa. ¡Qué no es poco!

La carne de cerdo que he utilizado para estos sanjacobos a la italiana  es de la marca  COREN Selecta y  de cerdos alimentados con castañas. Vamos, lo que viene siendo nuestra versión de un cerdo ibérico pero  alimentado a la gallega, o lo que es lo mismo, alimentado con castañas en vez de  con bellotas.

El queso, también gallego, que he utilizado es una auténtica delicia. Es el, ya famoso, queso  GALMESANO, que os recomiendo probar, ¡y más pronto que tarde!

Los huevos, de gallinas criadas en libertad y de la granja PAZO DE VILANE.  

La verdad es que, cocinar con producto excelente,  salvo que seas un terrorista en la cocina, suele mejorar muchísimo el resultado de la receta. ¡Vaya descubrimiento!

Aproximado proceder 

Pedimos a nuestro carnicero que nos corte unos filetes de lomo que no sean muy gruesos. Dos filetes por persona deberían llegar si coméis normal, aunque están tan ricos, que alguno de reserva hay que preparar.

Emparejamos los filetes de dos en dos. Salpimentamos los filetes de lomo y  sobre uno de ellos disponemos el queso galmesano en lascas, los tomates deshidratados en aceite cortados en trozos y un par de hojas de albahaca. 

Tapamos  con el otro filete y pasamos un rodillo por encima para espachurrarlos y «alisarlos» lo más posible. 

En un plato hondo, batimos: 1 huevo entero + una yema + una cucharada de mostaza al gusto.

Tuneamos el pan rallado añadiéndole un poco de pimentón, que dará un color dorado muy bonito, y,  en este caso, también un poco de orégano seco. 

Pasamos los filetes por el huevo, y, a continuación, los pasamos, presionando bien, para que queden bien sellados  por el pan rallado crujiente .

Calentamos una sartén y la pintamos con  un poco de aceite en spray,  o con un chorrito mínimo de aceite. Sobre el aceite, disponemos nuestros lomitos rebozados.

Bajamos el fuego un poco y dejamos hacer 5 minutos por cada lado. Es importante añadir spray de aceite, o  un chorrito mínimo, al dar la vuelta a cada sanjacobo.

Así conseguiréis un rebozado rico, crujiente y sabroso, evitando ingerir la importante cantidad de aceite  y calorías que se adherirían a semejante rebozado, si éste fuese frito de la forma habitual. 

Y, si queréis hacer muchos sanjacobos al mismo tiempo, os recomiendo utilizar el horno. Un papel de cocina, spray de aceite, horno fuertecillo a unos 230º al principio. Luego, bajar la temperatura a 180 y dejar hacer  unos 6 minutos por cada lado. 

Como acompañamiento, nada más italiano que una ensalada de rúcula, acompañada de cebolleta y tomate cherry. El aderezo, un simple aceite y vinagre que puede ser de Módena, de Jerez,  o de donde más rabia os de.

Os aseguro que si probáis  estos sanjacobiños, o sanyaguiños,  aumentará vuestra simpatía hacia mí… De no ser así, me extrañaría, pero, por favor, me  lo decís…

Y si os ha gustado esta idea de rebozado crujiente sin aceite y sin sus calorías, aquí os dejo estas dos recetas más, que son de las que más hago en mi casa: 

Pollo rebozado y crujiente en horno.

Palometa rebozada y crujiente en horno

Animaos a hacer esta receta, y después, ¡ya me contaréis!