CREMA DE MELÓN Y AGUACATE

CREMA DE MELÓN Y AGUACATE

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Comensales: 4 Tiempo de preparación: 10 MIN Tiempo de cocinado: 0 MIN

INGREDIENTES

• 1 kg de melón maduro
• 1 aguacate grande (300 grs)
• 1 lima
• 2 hojas de hierbabuena o menta
• frutos secos
• aceite de oliva virgen, salsa de soja y sal

Esta crema de melón y aguacate que os traigo hoy aquí, casi, casi, no merece la categoría o la denominación de receta, pero…

Pero como les pasa a veces a muchas otras cosas en la vida, las recetas más sencillas son, si no las mas ricas, desde luego, las más socorridas.

Y esta crema de melón con aguacate es precisamente eso: una receta socorrida, rica y muy sana, ideal para tener en nuestro fondo de nevera de cocinero ejemplar y recurrir a ella para utilizarla, tanto como un entrante fresquito, como un completo plato de cena si le añadimos unas lonchitas de jamón serrano rico.

Y dicho esto, como para elaborar esta crema de melón y aguacate no hace falta nada más que dos cosas: un buen producto, que yo compro siempre en FRUTAS NIEVES y una batidora decente, que, cuando la necesitéis, me podéis comprar a mí.

La única dificultad de esta receta es mantener la proporción correcta entre melón y aguacate. Si nos pasamos con este último ingrediente, la crema ya no será de melón ni será tan ligerita. Mi consejo es que la cantidad de melón triplique, al menos, el peso de los aguacates.

Yo utilicé un aguacate grande que pesaba 300 grs para un kilo de melón.

Aproximado proceder:

En una buena turmix disponemos el aguacate pelado y sin pepa y el kilo de melón, lógicamente también pelado y sin sus pepas.

Añadimos el zumo de una lima, un toque ligero de salsa de soja, 2 hojas de menta, o hierbabuena y pimienta al gusto.

Batimos bien y cuando comprobemos lo espesa que está la crema, añadimos el agua necesaria para que la textura nos quede a nuestro gusto. Probamos el punto de sal y lo rectificamos con sal normal. Si nos pasamos con la salsa de soja la identificaremos y será un sabor dominante sobre los delicados ingredientes principales.

Dejamos enfriar bien en la nevera y en el momento de servir, añadimos un buen chorrito de aceite de oliva virgen y decoramos con unos frutos secos y unas hojitas de hierbabuena.

Si queremos «enriquecer» la crema y utilizarla, por ejemplo, como plato único de cena, podemos añadirle unas lonchitas de jamón serrano, o un huevo duro para obtener una versión vegetariana.

Como veis una forma rápida y rica de obtener una crema diferente, sana y fresca, que, por una vez, no lleva tomate…