Si sois, como yo, amantes de los escabeches (que no de las escabechinas) ésta receta de mejillones en escabeche diferente, es, además de original y rica, un básico de esos que conviene tener siempre a mano.
Estos mejillones en escabeche diferente son perfectos como aperitivo con un buen vermú. También lo son como entrante en cualquier comida divertida y variada, y hasta como plato más importante, si bajo los mejillones y su escabeche, colocáis unas lechuguillas verdes estilosas y unas rodajitas de patata cocida con piel.
El tamaño y calidad de estos mejillones es siempre increíble. Son de la marca Punta Cabalo y yo los encuentro en la pescadería de mi supermercado Gadis cercano. Si los veis, no dejéis de probarlos. Son un marisco tan rico, como sano y económico. Seguramente, porque así es de ingrata la vida ( y la vida gastronómica también), seguramente, os decía, si tuviesen otro precio más elevado los valoraríamos más.
Pero dejando aparte mis disquisiciones pseudofilosóficas de rubia, ¡vamos al lío con esta agradecida receta!
Aproximado proceder:
Como no vamos a conservar la concha de los mejillones, simplemente los lavaremos muy bien bajo el grifo y, sin nada de nada más, los pondremos en una tartera tapada para que se vayan abriendo al vapor.
Es importante ir retirando los mejillones poco a poco y en cuanto se abran. Necesitamos que queden lo más crudos posible para que se terminen de hacer en su escabeche después.
Según se abran y los retiremos de su concha, tendremos que arrancar también esos pelillos que son los que los atan a la lía en su batea. Esta operación se puede hacer en crudo, pero es mucho más sencillo retirarlos una vez cocidos.
Reservamos la vianda de los mejillones ya ligeramente cocidos y limpios.
Cortamos muy fino y en juliana (con ayuda de una buena mandolina la cosa mejora mucho), 3 zanahorias pequeñas peladas, 1 cebolla dulce pequeña y 1 trocito de hinojo al gusto. NO añadimos nada de sal porque vamos a utilizar salsa de soja y porque los mejillones ya son salados.
Ponemos en una sartén, o tartera, 200 ml de aceite virgen rico, y en frío, añadimos la cebolla y el hinojo cortados.
En cuanto cojan un ligero color añadimos la zanahoria. En este caso no la incorporé junto a la cebolla y el hinojo, porque estaba cortada muy fina.
Una vez pochadas las verduritas añadimos ralladura de mandarina y lima al gusto.
Mezclamos bien. Inmediatamente añadimos los líquidos: 100 ml de vino dulce tipo moscatel, 50 ml de salsa de soja y 50 ml de vinagre de manzana.
Dejamos que se evaporen los alcoholes 2 minutos e introducimos los mejillones en el escabeche.
Los cocinamos para que se terminen de hacer en el escabeche unos 2 minutos escasos. Tapamos y dejamos que reposen.
Probamos el punto de sal y de vinagre y si no está a nuestro gusto, añadimos un poco más de estos dos condimentos una vez terminado el escabeche. A mí, personalmente, hasta me gusta que lleven un plus de este vinagre suave al final y sin evaporar.
Y no nos queda más que emplatar nuestros mejillones, y, por supuesto, ¡disfrutarlos!
1 comentario
Huy , los mejillones en su escabechito ………..disparate de riquísimos , incluso la cebollita sin mejillón !!!!!!!!!!!!!!