TARTA TATIN DE CALABACÍN

Tenía verdaderas ganas de perpetrar por mi misma,  para vosotros y para Supermercados GADIS , esta tarta tatin de calabacín, que lleva apareciéndoseme como la Santa Compaña cada vez que, de noche, o de día, abro mi Instagram.

Bromas aparte, sí que tenía ganas de probar esta tarta tatin de calabacín que, ya os adelanto yo, está riquísima.

Acompañando estas tartitas de una ensalada verde aliñada con algo de chiste, tendréis un entrante estupendo; y haciéndolas en formato mini, del mismo tamaño de una rodaja de calabacín, tendréis un aperitivo original y muy rico.

La única modificación que yo haría sobre lo que os voy a enseñar ahora aquí, sería cortar más gruesas las lonchas de calabacín. Yo lo laminé en  mandolina en el corte número 2. Los cortes 3 o 4 habrían resultado más adecuados después de pasar por el horno y consumirse el agua de la verdura en cuestión.

Y dicho esto, ¡vamos al lío!

Aproximado proceder:

Sobre una bandeja de horno, colocamos una hoja de papel para ídem, y sobre este papel y utilizando un aro de emplatar o un vaso, dibujamos 6  círculos lo más separados posible.

Sobre cada círculo extendemos la cucharada de miel cremosa correspondiente. Salpimentamos bien la miel para compensar su dulzor.

Cortamos, mejor si es ayudándonos de una mandolina,  un calabacín mediano. Ya os advertí  al comienzo de la receta que hicieseis las rodajas más gruesas que yo. En el horno, el calabacín se reduce y se jibariza mucho .

Colocamos unas 7 rodajas de calabacín sobre cada círculo de miel, de tal forma que las láminas de la verdura sobresalgan un poco del círculo de miel, tal como se aprecia en la siguiente foto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Después, con el mismo objeto que hayamos utilizado como medida, marcaremos 6 círculos en la lámina de hojaldre y los cortaremos dejando un margen de pasta alrededor para cubrir totalmente los calabacines.

Apretamos un poco el hojaldre alrededor de ellos. 

Si este proceso no os queda muy bonito, no os preocupéis, porque  el invento se presentará por el otro lado.

Introducimos en horno ya caliente, unos 18 minutos a 190º.

Retiramos del horno, y cuando aún estén templados, les damos la vuelta y los colocamos en un plato. Este horneado puede realizarse con antelación y servirlos fríos, o ya dados la vuelta, podemos darles un toque de calor antes de terminarlos y comerlos.

Y ya sea templados o fríos, sólo nos resta colocar un trozo de burrata sobre cada mini tatin  y decorar generosamente con semillas de calabaza y sésamo que aportarán mucho sabor y un  toque triscante.

El resultado de este invento, he de deciros que ha sido estupendo. Añadiéndoles un poco de ensalada de brotes con un aliño rico, podemos hacer un entrante original y delicioso  y  haciendo las mini tatines en tamaño micro, es decir, ajustadas al tamaño de una rodaja de calabacín,  haremos un aperitivo de bocado increíble. La próxima vez, las haré en ese formato.

Animaos a probar esta receta…¡Y ya me contaréis!