CORDERO AL HORNO ESPECIADO

Esta receta de cordero al horno especiado, es una buena forma para recordar que el cordero recental puede estar riquísimo y cocinarse sin que aparezca el más mínimo sabor a «bravío».

No sé si a vosotros os pasa lo mismo, pero a mi, a veces, se me olvida que existe el cordero más allá de su versión y su momento lechal. Y no debería ser así.  Para evitar ese sabor fuerte que a veces tiene el cordero de más de edad, recurrí a versionar una receta del famosísimo chef Yotam Ottolenghi . Chef que me encanta y del que, siempre en versión «facilona y lucida», me inspiro muchísimo en mi cocina.

Este cordero recental lo compré en la carnicería de mi supermercado Gadis, envasado ya al vacío. Me resulta mucho más cómodo  comprarlo el día que me viene bien y que así envasado, aguante en mi nevera unos cuantos días más en perfecto estado de conservación.

Si además añadimos que el corderillo de esta receta se hace en poco más de 1 hora y, que este tiempo de cocinado transcurre en el horno, ya no tengo mucho más que añadir. Otra receta «facilona y lucida» de esas que tanto me gustan a mí… E imagino que también a todos los que me seguís por aquí.

Vamos al lío, que la verdad, no es mucho.

 

Aproximado proceder

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En una batidora, mezclamos: la ralladura de un limón, su jugo, los cuatro dientes de ajo pelados, unas ramas de menta, unas ramas de cilantro, una cucharada de pimentón de la vera, una cucharadita de comino en polvo, una cucharadita de semillas de hinojo, un chorro de aceite de oliva y sal. Batimos hasta obtener una salsa espesa. Reservamos

En la paletilla de cordero, y con ayuda de un cuchillo, hacemos unas cuantas incisiones. Colocamos la paletilla en un recipiente que pueda ir al frigorífico, la untamos bien por todas partes con la salsa y la dejamos marinar, si es posible, toda la noche.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando la vayamos a cocinar, ya en la fuente de horno, le añadimos toda su marinada, las zanahorias peladas, las ramas de apio (peladas y troceadas) y la cabeza de ajo cortada en sentido  transversal. 

Sellamos bien la fuente con papel de aluminio  y la introducimos a horno ya caliente, a una temperatura de 250 grados durante 1 hora.

Pasada la hora, retiramos el papel de aluminio y dejamos que se dore todo durante 10 o 15 minutos más.

Mientras, en tartera o, mejor aún,  en estuche de silicona para microondas, cocemos las patatas. Si lo hacéis en el estuche de micro, necesitaréis sólo 8 minutos para tener unas patatas al vapor perfectas. Reservamos. 

Una vez que el cordero y las verduras estén dorados, los retiramos y presentamos en fuente, acompañados por las patatas abiertas y regadas con aceite de oliva, sal y pimienta.

Os aseguro que esta receta os sorprenderá y nos hará recordar a todos, que, al igual que Teruel,  en Galicia, el cordero también existe…

Animaos a probarla ¡y ya me contaréis!