Bueno, por fin y ahora que se acercan los carnavales, y siendo este plato típico de estas fechas, me pongo con la famosa receta del lacón con grelos de mi abuela. De mi abuela Romana.
Con esta idea mía (que como todas las mías suele ser cuando menos, peregrina) de colgar recetas con historieta, os diré que esta vez me vi bloqueada en lo que al cuento se refiere.
No se si es debido a que la semana pasada me salté, por motivos de trabajo que no de inspiración, la costumbre, o si es porque la historieta anterior de un amor de película, tuvo tanto éxito en el ciber espacio sideral, que eso me presiona y mediatiza.
Claro que quizá sea simplemente debido a una cuestión hormonal, tontería que yo nunca me he creído, pero que si usan conmigo médicos, (que sin ser nefrólogos cobran un riñón por su consulta), para explicar desde porque se me ensucia más el pelo que a un churrero, a porque me salen granos a mi edad… pues yo, que encima ni cobro, ¿porqué no la voy a usar?
Bueno, pues sea por la razón que fuere, desde ayer me hallaba bloqueada mentalmente. En este estado nada más lógico y terapéutico que liberar de peso y lastre cabeza y mente. Y para ello nada más sensato y obvio que….cortarse el pelo.
Siempre que me corto el pelo es de repente y por necesidad imperiosa y literal de quitarme un peso de encima y de por arriba. Mis amigas aún se acuerdan de mi cambio de look el día anterior a comenzar los exámenes finales en primero de derecho. Visto y previsto el horror de tener que examinarme de 4 asignaturas completas de las que ni apuntes tenía, no se me ocurrió nada mejor que ingresar en Urgencias, pero de peluquería.
Y allí llegué con una rubia melena a media espalda y salí convertida en un caniche tipo perrita Marilin, aquella de Herta Frankel. Menos mal que excepto yo misma, todo lo que me adorna me crece rápido: me crece rápido el pelo, las uñas, las ojeras, las caderas, y las pistoleras y por supuesto cuando y donde más yo me crezco, es ante la dificultad.
Ya en quinto de carrera (obviando los rapajes y derrapajes varios de los cursos y amores intermedios) y otra vez en plenos y serios exámenes finales, me ingresé de nuevo con melena larga y rubia y salí, (previo moldeado de horas por medio), convertida en el «León de la Metro«.
Y la verdad que así ha ido transcurriendo también mi vida, a ratos y cachos, como tierno caniche Marilin y a ratos y cachos, como león de la conocida empresa peliculera americana. Pero aquí estoy, esperando a crecerme, aunque sea ante las dificultades, para encontrar la perdida inspiración.
Y ya que estamos con receta y en tiempo de carnaval, os diré que pocas cosas en la vida me gustan más que disfrazarme. La costumbre, claro, heredada junto con la receta del lacón y de la misma procedencia.
Yo que he sido (¡quien lo diría!) la persona más tímida del mundo, me transformaba y liberaba con el solo hecho de vestir un disfraz. Así, ya no era yo, y eso me bastaba para hablar con todo ser humano. Sana costumbre ésta que perdía en cuanto llegaba la cuaresma, y me duraba hasta el siguiente carnaval.
Me han y me he disfrazado, por orden y que recuerde de: violetera, tirolesa, holandesa, valenciana, enanito, bolsa de basura, viuda antigua, wilma picapiedra, mujer de jefe de la tribu de Asterix, abuelita antigua, Julieta, hippy, reina de Inglaterra, capuchón, mora…y no sigo para no aburrir, pero no debía ir nada mal porque tengo en mi haber, haber ganado numerosos, que no cuantiosos, premios.
Carnaval de incógnito y con capuchón
Bueno, aunque no sé si esa cuenta, y sin ánimo de ser irreverente, también me disfracé de monja para hacer la primera comunión. En el colegio de idems al que iba en Cádiz: las Carmelitas. En la oprobiosa de aquellos primeros 70, había sólo dos opciones: monja novicia, uniformadas todas y de blanquito, eso sí (que visto con la perspectiva que da el tiempo era con mucho la menos hortera) y novia en versión fantasía, que por supuesto y con siete años, era el disfraz que yo quería. De la perra que me agarré, aún debe acordarse la dependienta de aquel Galerías Preciados de la tacita de plata…
Me gusta la gente a la que le gusta disfrazarse, y sin embargo y por desgracia, a mis más queridos seres y almas gemelas, esta afición mía, a ellos les espanta. Lo intenté con mi hija, a la que disfrazaba yo, intentando emular a mi abuela que siempre nos había disfrazado estupenda, favorecida, e ingeniosamente, a mi madre y a mi… pero no tuve mucho éxito, creo.
Eso si, un disfraz, y según teoría de mi misma abuela, obligatoriamente tiene que favorecer. Es condición sine qua non. Si quieres ir de incógnito, capuchón y rellenos despistantes, ¡que Dios te coja confesada con el calor y la sofoquina que vas a pasar! y si no, el disfraz, al quitarte la careta, tiene que dejarte más favorecida que de costumbre. ¡Qué hay que aprovechar que es carnaval!, y de paso, aprovechar la vida. En general.
Y esto ya es más triste y peligroso, pero en la historia de cada cual, en la de verdad, en esa de todos los días, mucho más larga ella que el carnaval de Río, Tenerife y Cádiz juntos, te encuentras personas que pasan a tu vera disfrazadas media vida, que es más tiempo y es peor. Y un día te sorprenden olvidando ponerse la careta.
En ese momento y como canta mi adorado Serrat, te despiertas chupando un palo sentado, sobre una calabaza.
De vez en cuando la vida…
Los lacones de Romana
Como ya os conté en otro post al que os remito, mi abuela Romana era la persona más derrochona, desparramadora, divertida, festivalera, e invitona que he conocido en mi vida.
Uno de los muchos eventos oficiales que tenía en su haber social, era la de organizar laconadas varias en la temporada propicia.
Como sus amigas le pedían siempre la famosa receta, un día, hace unos 25 años, se la regalé en verso y con un cerdito dibujado en una esquina. A partir de ahí la fotocopiaba en folio verjurado color crema y enroscada y atada con un lazo siempre marrón, la ponía como obsequio de la casa en el plato de los comensales.
La receta, la verdad, ni mi madre ni yo sabemos si proviene de mi bisabuela, o de más atrás, pero lo que si es cierto es que tiene algunas peculiaridades sobre la formula (a priori bastante básica de cocer un lacón) que yo no he visto por ahí, la verdad.
Mi abuela decía que Los Lacones de Romana, en realidad, comenzaban una semana antes del evento. cuando empezaba sistemáticamente a amenazar a su charcutero de cabecera para que le consiguiese y reservase el mejor lacón y los chorizos más blanditos.
Y aquí os dejo la receta en verso. Y ya me contaréis…
Ingredientes para unas 8 personas.
1 lacón de unos 3 o 3,5 Kg
4 chorizos + 2 por si acaso = 6
8 patatas amarillas y cremosas + 2 por si acaso = 10
4 manojos de grelos
Agua en abundancia, (el remojo del lacón mejor hacerlo en fregadero)
Sal nada para el lacón y muy poca para el resto
LOS LACONES DE ROMANA
Cuarenta y ocho horas antes de la indigestión,
empieza el remojo del Sr. Lacón.
Se le deja nadando, bien enterito,
y se le mudan ocho aguas, en un suspirito.
Doce horas antes de la gran ingesta,
se le pone en tartera, que no en cesta.
Y quince minutos habrá de hervir
y en ese caldito quedará a dormir.
Y el día del gran evento,
por la mañana temprano,
se encienden todos los fuegos,
y se ponen, a la obra, manos.
A las dos horas del cuece,
para hervir las patatitas,
al Lacón se roba caldo
y se le añade agüita.
Y agua que al Lacón robes,
Y aquí viene lo importante,
has de reponer presto,
muy caliente y al instante
El Lacón has de cocer,
poco menos de hora el kilo,
más esto es aproximado,
y es el ojo el que da el tino.
En tartera u olla aparte
cuecen grelos y chorizos,
que son del Lacón, la gracia,
junto con el pan y el vino.
Este lacón tiene truco,
y si se hace antes de tiempo,
déjenlo nadar a gusto
y caliéntenlo, ¡al momento!.
Y esta es la receta en verso
de la mejor laconada,
pues siempre fue en Vigo famosa,
por sus lacones, Romana.
Cualquier aclaración accesoria, sea o no necesaria, la contestaré gustosamente en los comentarios de este blog.
1. El remojo es de 48 horas, en un fregadero con mucha agua y fácil de cambiar, y hay que hacer un mínimo de 8 cambios de agua completos. Además no viene mal un lavadito al empezar, y sumergirlo con la piel hacia arriba para que desale mejor.
2. La noche anterior se hierve 15 minutos y en ese caldo se queda durmiendo hasta el día siguiente
3. El lacón por si queda alguna duda, se cuece y se sirve entero
4. Cuando ya está en la fuente, se agarra con un trapo el hueso y se extrae sin esfuerzo
5. Nuestra charcutería de confianza en Vigo para lacones y chorizos siempre ha sido Vazey, (c/Reconquista, Vigo)
33 comentarios
Que bueno el verso!!!! viva tu ingenio!!!!
Mi receta del lacón es diferente, habrá que intercambiar «truquillos»….
¡La receta en verso! Pero Carmen, eso lo tienes que publicar en algún sitio, a la vista de todo el mundo. Es ( y digo una palabra antigua) excepcional. Y por algo decía yo que teníamos cosas en común. Los disfraces. Tengo una colección estupenda, todos hechos por mí, y también algunos premios recogidos (algún día los pondré en vitrinas sobre maniquies, ja, ja), pero no los presto, pues me dieron bastante trabajo y los pongo casi todos, todos los años (Xela, la payasa), y… otra cosa, lo del León de la Metro… pronto te vas a llevar una sorpresita… ja, ja.. una buena, claro. Besitos, y… ¡me encantó, me encantó tu relato!.
sensacional Carmen!!!!
nunca me habia entusiasmado la idea del lacon, pero despues de esta genial entrada, tendre que volver a probarlo.
y ya sabes, pronto la foto de marilyn!!!
beso
leticia
Arantxa, el verso tiene 25 años, y si todo en la vida caduca, igual la gracia de este, por lo menos prescribió.
Xela, que alguien va a creer que te pago, o que eres mi abuela reencarnada y cibernauta
Leticia, sin Z, me alegro de que te haya gustado el post…y si consigo que vuelvas a probarel lacón…
Mi consejo es que, si algo no te convence, lo pruebes en su mejor versión, la más lujuriosa, si puedes…a ver si así…
Besos de insomne a las 3 y casi a las 3, (de la madrugada).
Ay Carmen, ¡Me has dejado sin palabras! ¿Que digo yo ahora que suene medio bien después de lo bien que lo dices tu todo?
Me encanta tu abuela Romana (¿se llamaba así, o era un mote?, me encanta como lo cuentas, también me gusta disfrazarme, tb hice la 1ª Comunión de Monja (Esclavas-La Coruña año 73) y me encanta el lacón con grelos típico tb en mi familia en carnavales acompañado de sus orejas y sus filloas.
Enhorabuena y muchos bss.
E.G.
Buenas tardes a todos.
COMUNICADO DE XELA:
«Puedo prometer y prometo, que hasta el día de hoy, mi amiga Carmen Albo, ni me paga, ni soy su abuela cibernauta, ja, ja… (Sería la monda). Por todo ello, mantengo todos mis comunicados y los subrayo, pues así es como pienso de esta mujer, que vale más que un potosí, y ya quisiéramos muchas. ¡Ah! ¡Por cierto! Tienes un «regalito» en tu página.
que bueno el verso… y como tiene que estar ese lacon con grelos….. auuu!!!
Por cierto yo tambien soy muy del disfraz….los he tenido buenos , malos, regular y ridiculos como el año del famoso submarino tireless …. que con 3 riojas se me ocurrio que nos podiamos disfrazar de uranios empobrecidos… la cosa quedo en una bolsa de basura, el numero atomico del uranio y debajo un cartel pidiendo dinero …. y todo esto con los bolsillos del pantalon por fuera, unas zapatillas de «barragan»….. y no recuerdo que mas….
pd: este año voy de georgie dann…. y me he hecho merchading…. quieres un disco? :p
Carmen, acabo de ver que tienes arriba de todo el «Código Cocina», pero no veo que esté tu blog incluído.???
Para mis amigos y amigas, que me aguantan estoicamente.
Y especialmente para C. Edulis.
Lacón con grelos by la Abuela Romana.
Ya asoma el Carnaval
hoy nos toca lacón
sigue soplando en las cumbres,
borrascoso vendaval.
Con la sal ten cuidadín
que comience la cocción
vaya que con el atracón
nos enferme la Ferrín
Con este frio apetece
vino pan y cucharón
cucharada y paso atrás
y que no pare el porrón
Doña Carmen y Don Chiringo
se relamen el morrillo
no vaya a venir como un pingo
nuestro amigo el monaguillo
Carmen, David, Xela
montaremos la tangana
con el lacon de la abuela
de la abuela la romana.
que aproveche…. 🙂
Juan_Ito
Marbella’10
Os quiero
Entreollas anda el fuego,Xela, Monaguillo, Juan Ito….ayer llegué tarde, ahora me voy a una conferencia toda la amñana, a ver sime ilustra un poco para mi curso….Lugo os contesto com oos merecéis…
Un recuerdo para Laura
que nos sigue desde el cielo
sabiendo que sus lacones
enrojecen mis fogones
y me dejan por el suelo.
Juan_Ito
Marbella’10
Vaya, cuando os contesté apresuradamente esta mañana, no se si se apreciaba la prisa, o si pensasteis que estaba completamente borracha…
Entre ollas anda el fuego, Xela, Arantxa, Leticia, Monaguillo y Juan Ito: gracias por estar ahí.
Los que empezamos ahora en este proceloso mundo de la red, nos sentimos felices,(imagino que los que lleváis tiempo, también), cuando palpamos que nuestros posts se leen y nos lo hacen saber, no sólo los contadores dichosos, sino los incondicionales que se toman la molestia de dejar sus mensajes.
Y mensajes en prosa,
Y mensajes en verso,
¿Como hacer otra cosa
con lo que engancha esto?
Juan Ito, la tuya, la de Arantxa y la mía, una generación más atrás, nos deben estar leyendo todo el día y estarán haciendo empanadas, lacones y alguna cosilla más internacional y exótica seguro que también…
Besos a todos por estar ahí
Un beso a todos
Me ha encantado lo de la receta en versos, y el plato debe de estar estupendo
Un beso
Amalia
Amalia, antes de nada , bienvenida a guisarte la vida con nosotros.
Y muchas gracias, y si que está buena la receta,sí. Si te animas a hacerla y tienes dudas…aquí estaré.
Hasta la próxima, un abrazo…
Ahora que tenemos aquí el carnaval
y disfrazarse es lo tradicional,
la abuela Romana estará en nuestros corazones
y su receta entre ardientes fogones.
Como no está bien derrochar,
y en esta época de crisis sería errar,
nos lo comeremos todo poquito a poquito
empezando por ese rico caldito.
Los choricitos bien cocinados
¡qué ricos están los condenados!
Y soltando esa roja grasita
le dan mucho salero a la salsita.
Los grelos son problemáticos,
para los gallegos son emblemáticos
pero si te sales de sus confines
no todos tendrán gustos afines.
Para terminar tan deliciosa enchenta
no nos vamos a endulzar con hojas de menta
sino con las típicas filloas y orejas,
para que al más goloso se le levanten las cejas.
Y si con esto no es suficiente
para el comensal más exigente,
le daremos cafetito y copa
que un chupito ahora viene mejor que una sopa.
Y dicho y hecho,
si todo el mundo está satisfecho,
dormiremos una reparadora siesta
para poder ir luego de fiesta.
Doña Cuaresma lucha contra Don Carnal,
¿habrá por fin una bacanal?
Todos, pues, a disfrazarse
los problemas y penas hay que quitarse
y cuando llegue la cuaresma
TODOS DE NUEVO A DORMIR LA SIESTA!!!!
FELIZ CARNAVAL PARA TODOS!!!!
Kissiños,
M.G.
Pero bueno, M.G, vamos a tener que reconsiderar mi blog como literario más que culinario…No dejáis de sorprenderme gratamente…¡que capacidades y habilidades se van descubriendo entre guiso y guiso!
¡¡¡ Y quien pillara esa bacanal!!, Esa de la que tu hablas entre cuaresma y carnal…Bueno, y si no es esa…
Y hablando de pillar grelos, (y no estoy pensando en verde, aunque una cervecita si que me tomaría), pero a falta de naturales, hay unos de lata de la marca A Rosaleira, (en los C. Inglés de toda España), que si los pasas por una agüita y los escurres, hasta casi cuelan…
Muchas gracias por tu versada opinión de hoy, ya acabaremos «como un poema» algún día en Santiago, probablemente…
Pues lo siento por todos y por tí, Carmen,
pero aún no se me ha terminado el rollamen.
Como lo de antes fue un arrebato momentáneo,
y por lo tanto, fue totalmente espontáneo,
me he puesto luego a pensar,
y alguna estrofa más he tenido que inventar.
Antes de escribirlas debo comentarte,
que el día en Santiago anhelo expectante,
parece que con la invención estoy en racha,
y eso que, aunque lo parezca, no estoy borracha.
Ahí van las estrofas que faltaban,
que me acabo de enterar de que estas rimas tanto me molaban.
El lacón, ¡uy, qué pecado!, tiernecito y en su punto,
Me hace sentir un criminal, o por lo menos, presunto.
Eso sí, debe estar bien desalado,
No te suba la tensión y termines hospitalizado.
Una última advertencia para este año,
No sea que os vayan a hacer daño,
Carnaval coincide con San Valentín,
Así que poned a buen recaudo vuestro pobre corazoncín,
No sea que os lo vayan a romper
Y luego no haya quien lo pueda recomponer.
Y con todo lo servido ya comido y digerido,
Para terminar por fin la oda,
aunque sé que no está de moda,
Con un kissiño, YO ME DESPIDO
«REFINITIVAMENTE» (por hoy), I promise
M.G.
M.G:
Ya mas que versando, nos intuyo rapeando y derrapando por Santiago…Juan Ito nos pondría música enseguida
Y lo de acabar «como un poema», no debemos dejarlo pasar sin pena ni gloria, como un comentario más…tal cual tiene que acabar la historia…
Y mil gracias por tu pluma
que bien, M, esto promete,
y como eres nena y una
te lo puedo yo decir
sin que se malinterprete
Voto por ese encuentro a medio camino de donde sea…
Lo de quedar a medio camino es toda una tentación,
como bien dices soy una, así que lo puedo decir sin ninguna mala intención.
Hay que organizar esa kedada,
aunque luego termine en una redada,
o que el Samur tenga que aparecer,
por un coma etílico de tanto beber.
Pero esta vida hay que guisarla,
y con buenos caldos y amigos aderezarla.
Creo que podemos serlo y mucho,
porque yo por las amistades lucho,
aunque no MATO, porque sin la nariz operada,
no saldría muy bien parada.
Y ahora que me he metido en estos belenes,
aprovecho para mandarte mis parabienes
y me voy ya a dormir y a descansar,
porque mañana, como siempre, toca madrugar.
Buenas noches, Carmencita,
y que sueñes con una deliciosa comidita.
Kissiños y huguiños,
M.G.
No estoy en condiciones de contestar
porque perjudicada acabo de llegar.
Mañana por la mañana Dios proveerá…
Me voy a la cama, no puedo más…
Hola Carmen.
He relacionado el lacón celta
con los cánticos regionales,
pero nunca con las rimas
de verdaderos profesionales.
Enhorabuena.
Este blog es fantástico Carmen. Menudo jugo se le saca.Todos estos poemas había que publicarlos en los periódicos para que todo el mundo los vea, aparte de tus comiditas. Son sensacionales. Os felicito a todos. Un abrazo.
¡Y otro nuevo anónimo que rima!
Se ve que la cosa se contagia,
y es que no hay como la cocina
para encontrarle al verso gracia
Bienvenido, anónimo, y perdón por la tardanza en responderte.
Xela repartimos tus felicitaciones entre todos los poetas de la mousse…. de la musaraña.
Carmen, enhorabuena por esta deliciosa y apetitosa entrada en tu blog.
Vivimos en una sociedad donde la excesiva información nos satura y nos produce cierto aturdimiento en muchas circunstancias a lo largo del camino. Queremos correr más de la cuenta, y la impaciencia acelera nuestra ansia viva–como diría José Mota– impidiéndonos disfrutar sin prisas de las cosas más sencillas pero no por ello, menos atractivas y hermosas.
No es este un supuesto indiferente más, querida amiga virtual–no por ello menos real–dado que la poesía culinaria es en sí misma dulce, placentera y perfumada de agradables aromas, y si la dedicatoria es ofrecida al lacón con grelos, el apetito irresistible entra en escena convirtiéndose en el actor principal.
Un beso Carmen, tu contagiosa vitalidad y tu bonita sonrisa bien vale un beso.
Me encantan los post que resucitan de mano de un nuevo comentarista un año después de su publicación.
Se vuelven a leer y cobran nueva vida…así que gracias. Gracias a ti, Ridente
Y gracias por tus piropos, vas a conseguir que se me suba el pavo…¡y a mi edad ya sería meritorio!
Por cierto, de acuerdo contigo en lo de no despistarnos y perdernos las cosas sencillas y pequeñas de cada disfrutable día…
Un beso desde las Rías Bajas!!
Acabo de conocer tu blog, gracias a » cocina de mi abuelo» y no sé si alucino más con la receta, con el verso o con los comentarios.
Increibles todos.
Sigo por aqui a ver que más cositas aprendo y me dan ganas de irme a vivir ahi, tú me haces el lacón y yo te hago un arroz caldoso o una paellita.
Besitossssssssssssssss.
Ya tienes una nueva seguidora y fan.jejeje.
Pues María Teresa, al contestarte a ti, he vuelto a releer el post y sus comentarios, y, la verdad que me han vuelto a encantar.
Gustosísimamente, y nunca mejor dicho, te cambiaría un lacón de Romana por un arroz caldoso o una paellita. Eso está hecho!!
Gracias por pasar por aquí y por comentar!!
Un beso!!
Te la copio paso a paso y la voy a hacer exactamente igual y te prometo comentarte el resultado!
http://www.cuatroespecias.blogspot.com
Pues hecho por ti con la receta dei abuela!! Éxito seguro!!
Ya me contarás Elena!!
Carmen, tengo una laconada en casa en dos semanitas y confieso que me da respeto lo de separar el hueso, pero mi chico se niega a comprarlo cortado y cortarlo alrededor del hueso me parece una facla. ¿Algún truquiño? ¿Alguna advertencia?
Gracias de antemano!!!
Lidia, no hay mucho truco. El hueso, si esta bien cocido el lacón sale perfectamente agarrándolo con un paño, eso sí, porque quema.
Si no saliese, no te preocupes, vas cortando trozos aún con el hueso dentro. Eso es mucho mejor que cocer en rodajas… Ya verás la diferencia!!
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