FIDEUÁ FÁCIL Y RICA

FIDEUÁ FÁCIL

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Comensales: 4 Tiempo de preparación: 5M Tiempo de cocinado: 15M

INGREDIENTES

• 400 grs de fideo fino, fino.
• 800ml de caldo de pescado, o marisco, rico
• 16 gambones congelados pelados
• 500grs de calamar congelado limpio y cortado
• 1 pimiento verde
• 2 o 3 dientes de ajo
• 1 cucharada rasa de pimentón de la Vera
• aceite virgen y sal.

Hoy os voy a contar, más que nada, como hice yo esta fideuá fácil y rica. Sin más.

Es muy resultona, está muy rica, es fácil y, además, es bastante rápida.  Claro que teniendo en cuenta que soy oriunda de las antípodas de la tierra de los mejores arroces y de las mejores fideuás, para la próxima que haga, me he prometido implementar los trucos que  expertos y oriundos del lugar, amablemente me han brindado.

De momento, lo dicho. Esta fideuá fácil y rica, es lo que anuncio: una fideuá fácil y rica. Y si sois fans de mi «facilón y lucido», será también la vuestra.

Y no se si os pasa lo mismo a vosotros, pero en estos tiempos de duro  confitamiento, la pasta me resulta de lo más reconfortante… ¡Y la alimentaria también! 

Aproximado proceder:

La próxima vez que haga fideuá, seguiré los consejos de Vicocinillas en Instagram   (un aficionado muy experto en arroces y fideuás) que me ha aconsejado tostar previamente en horno los fideos. Cuando lo haga, os lo cuento.

NOTA: Seguí el consejo de Vicocinilas y el resultado es muchísimo mejor. Sólo tenéis que tostar los fideos en el horno sin añadirles nada más, durante 25 min a 140 º. Se pondrán de un color más doradito, como si tuviesen pimentón, y luego os quedarán «de pie». Si no tenéis mucha prisa. Hacedlo así.

Por supuesto, las auténticas fideuás se hacen con sepia y con gamba de la zona. En estos momentos, creo que  con unos buenos calamares y gambones ultracongelados, podemos darnos con un canto en los dientes, eso sí, con cuidado de no rompernos uno, que lo del dentista en tiempos de confitamiento, está también bastante complicado.

Descongelamos el día anterior los gambones pelados y eviscerados y los calamares ya limpios y troceados. Estos dos productos los compro de la marca Pereira y , evidentemente, que estén ya listos para utilizar acelera muchísimo la preparación de este plato.

Lavamos y secamos los calamares y los gambones ya descongelados. Reservamos. 

Picamos muy menudo un pimiento verde italiano y 2 o 3 dientes de ajo. Reservamos. 

En una tartera amplia y baja, tipo paella, en un poco de aceite, salteamos los gambones ligeramente. Reservamos.

En el mismo aceite y  para aprovechar los sabores,  doramos el pimiento verde y el ajo.

Cuando estén doraditos, añadimos los calamares y los salteamos bien durante unos 3 minutos.

Añadimos el pimentón de la vera, y, enseguida, añadimos los fideos. Es importante que los dejemos tostar bien y que se impregnen  con el aceite del sofrito.

Añadimos casi todo el caldo, pero dejamos un poco reservado por si no lo necesitásemos todo. Dejamos hacer unos 7-8 minutos, o hasta que veamos que la pasta está hecha. 

Cuando veamos que queda ya poco líquido, devolvemos los gambones a la tartera para que se terminen de hacer con el resto del guiso.

NOTA: Hay que tener cuidado al salar la fideuá. Si usáis caldo de marisco congelado casero, el caldo  puede estar más salado después de la congelación. Si lo usáis de brick, también suelen ser bastante salados, así que, tenedlo en cuenta para no pasaros de «saladitos», o «salerosos», que no es lo mismo, pero da igual.

Y como veis, esta es una forma secillísima de conseguir, en muy poco tiempo y con muy poco esfuerzo, un plato estupendo y muy reconforte, ideal para estos  tiempos de triste confitamiento.