Este receta de rodaballo al horno con trucos, podéis aplicarla a cualquier pescado que podáis conseguir estos días en vuestros mercados cercanos, o a cualquier otro que tengáis en casa agonizando en vuestro congelador.
La idea, es cambiar un poco este tipo de guisos de horno que parecen siempre hechos con la misma base: tomates, cebollas y pimientos. Es primavera, aunque a nosotros, confitados en nuestras casas, no nos lo parezca. Es primavera y el campo crece, florece y se nos ofrece ajeno a nuestras penas. Así que, aunque sean congelados, dadle a gusto al guisante y a la zanahoria y ya veréis que no sólo acompañan bien a las carnes.
Este robaballo al horno con trucos, tiene precisamente, eso, trucos para ahorrar calorías y tiempo. Las zanahorias, cebolletas y guisantes los introduzco primero en el micro en el estuche de silicona de Lekué que tanto uso y vendo para acortar los tiempos de cocción finales y para ahorrar aceite si la opción fuese hacer el acompañamiento friendo.
De cualquier manera os cuento las diversas maneras de hacerlo, con o sin micro, sólo en horno, o friendo primero…Y si aún podéis atravesar las puertas de vuestras casas sin dificultades, entonces, podréis optar por la última opción, que, como todo lo que engorda, es la más rica.
Aproximado proceder:
Ese rodaballo al horno va a llevar, como os dije, un acompañamiento muy primaveral de: patatas, zanahorias, guisantes y cebolletas.
Antes de nada, lavamos y pelamos los vegetales. Cortamos las patatas y las zanahorias en rodajas no muy gruesas y la cebolla en lascas y sacamos del congelador los guisantes.
Yo opté por el truco de siempre para acortar tiempos y ahorrar calorías y aceite. El truco no es otro que semicocer primero en el micro las patatas, zanahorias y cebolleta. Para ello, utilicé el maravilloso estuche de silicona de Lékué que es el producto que, creo, más vendo en mi tienda y que, sin duda, más utilizo en mi día a día.
Puse las verduras mojadas en el estuche y cociné en el micro durante 10 minutos a máxima potencia. Después, pasé los vegetales a una fuente de horno. Les añadí sal, pimienta, aceite y vino blanco y los introduje en horno caliente a 190º durante 20 minutos. Removí un par de veces para evitar que se secasen los vegetales durante el horneado.
Mientras, en el mismo estuche de silicona, introduje los guisantes congelados, sin nada más, durante 5 minutos en el micro. Reservé.
Pasado ese tiempo, retiré las verduras del horno, y viendo que casi estaban hechas, añadí los guisantes reservados
A continuación coloqué el pescado sobre las verduras. Sobre el pescado añadí: trocitos de mantequilla, zumo de limón, sal , pimienta y algo más de vino blanco.
Introduje otra vez la fuente de horno durante 10 minutos a los mismos 190º. El pescado, os aseguro, estaba en su punto: muy jugoso pero sin estar crudo que es como me gusta a mí.
OPCIONES:
Si queréis hacer todo el proceso sin micro y sólo en horno tendréis que:
- Introducir en el horno las patatas, cebolla y zanahoria con más aceite y más vino para que no se sequen.
- Será necesario, además, cubrirlas con papel de aluminio para que no se quemen y convendrá revolverlas unas cuantas veces. Este proceso os llevará cerca de 1 hora de horno ¡y de electricidad!
- Cocer en agua y tartera los guisantes hasta que están medio cocidos
- Una vez estén las verduras del horno casi hechas, se añaden los guisantes, el pescado, y se procede igual.
Si queréis hacer el proceso más rico pero también más calórico tendréis que:
- Cortar de igual manera patatas, cebolla y zanahorias y freírlas en abundante aceite. Hará falta freír las verduras en varias tandas y escurrirlas muy bien sobre papel de cocina para retirar todo el aceite posible.
- Cocer en agua y tartera los guisantes hasta que están medio cocidos
- Poner las verduras ya prefritas y casi hechas, en una fuente de horno y añadir los guisantes
- Añadir el pescado y proceder igual.
.Y nada más, escoged la forma de «hacerle la cama» a este rodaballo , y a disfrutar…
2 comentarios
Pintaza. Mañana lo pruebo con bacalao fresco.
¡Ay, Belén! ¡Qué no te contesté!. A buenas horas…. Espero que te haya salido bien, sí es que aún te acuerdas…
Perdona el despiste.