calabacines rellenos diferentes
Imprimir recetaINGREDIENTES
- 2 calabacines grandecitos
- 8 lonchas de queso
- 2 tomates tipo rama.
- 40 grs de queso gorgonzola dulce
- Hojas de albahaca fresca
- Aceite, pimientas y sal
Hoy os traigo una recetilla de calabacines rellenos diferentes, que, tras el éxito conseguido en instagram, espero os ayuden a alegrar un poco estos tiempos complicados de continuado y estricto «confitamiento».
Para variar un poco, que siempre viene bien, estos calabacines rellenos nos alejarán de los calabacines rellenos tradicionales, presentados en forma de vasitos, o cortados, vaciados y rellenos, en sentido longitudinal.
Además, estos calabacines rellenos diferentes, se distinguen del resto por que que no hay que cocinar previamente el relleno que los condimenta e implementa. Así que, además, ahorramos tiempo y calorías.
Antes de asar los calabacines en el horno, hay que precocerlos ligeramente de alguna manera. Para mí, la forma más cómoda y rápida para conseguir ese punto, es en el microondas. También puede hacerse cociéndolos al vapor, o, incluso en agua, aunque luego será necesario escurrirlos bien.
Y ya no os lío más con más introducciones, ¡y vamos al lío!
Aproximado proceder:
Lavamos y cortamos los extremos a 2 calabacines grandes. Después, cortamos cada calabacín en dos trozos.
Hacemos, en los 4 trozos de calabacín resultantes, unos cortes tipo Hasselback. Bien con un cacharrillo para ello que facilite los múltiples cortes, o, introduciendo un palo de brocheta en sentido longitudinal en el calabacín, y después, haciendo unos cortes lo más iguales posibles con un cuchillo. La función de la brocheta es impedir que los cortes lleguen hasta abajo del vegetal y cortemos del todo los calabacines. La idea es que nos queden así.
Una vez tengamos los calabacines con los cortes hechos, tenemos que precocerlos. Yo lo hago en 15 minutos a máxima potencia en el estuche para cocer en el micro de Lekué, que junto con el cortador hasselback de la misma marca, vendo en mi tienda. Aunque la web tardará unos cuantos días en funcionar, mientras, si estáis interesados en estos productos, podéis contactar conmigo por aquí y os atenderé encantada.
También podéis semicocer el calabacín, al vapor, o en tartera y agua de la forma tradicional. Es importante que nos quede en un punto aún firme y sin agua.
Mientras, cortamos tomates en lonchitas finas y a su vez, cortamos estas a la mitad, consiguiendo medias circunferencias.
Con cada loncha de queso, hacemos 4 triángulos.
Vamos rellenando los cortes de los calabacines por este orden: 1 triángulo de queso, 2 media loncha de tomate y 3 un poquito de queso gorgonzola dulce con una hoja de albahaca. Repetimos el rellenos.
Disponemos en una fuente de horno los calabacines. Los cerramos un poco introduciendo un palillo en cada extremo para ayudar a que los calabacines, una vez rellenos, mantengan su forma.
Añadimos sal, pimientas molidas y un chorrito de aceite virgen sobre ellos.
Introducimos a horno ya caliente a 180º durante 15 minutos.
Retiramos los calabacines del horno, retiramos también los palillos, y podréis disfrutar de un plato, que, os aseguro está mucho más rico de lo que parece…¡Y ya me contaréis!