Pisto, crema de verduras y pudding de verduras, tres recetas light. Historieta, la vida a dieta

Como os decía la semana pasada, uno de esos propósitos que con cada nuevo año repetimos incansablemente, a pesar de ser bastante tópico y hasta frivolón, es el de adelgazar.

Los buenos propósitos que nos deberíamos hacer deberían ser otros de carácter mucho más profundo y personal…. y si nos centrásemos en nuestro narciso preocupar particular, quizá debería ser la salud como bien y regalo preciado lo que debiera preocuparnos y no una simple cuestión estética.

Leí el otro día en un blog que me encanta y que fervorosamente os recomiendo: “La caja de los hilos” de Soledad Felloza una reflexión sobre los buenos propósito que toda mujer debería hacerse en cada nuevo año. Échadle un ojillo, no viene mal ordenar un poco y de verdad, la famosa lista de prioridades de la vida que cada uno de nosotros debiera llevar escrita ya en el alma…sobre todo los que llevamos ya unas cuantas navidades, y primaveras, a cuestas.

En cualquier caso, reconozco honesta y públicamente que me preocupa más la cuestión puramente estética, e incluso la práctica, por no tener casi ropita en que meterme sin tener la sensación de ser un morcón y sin que mi visión, (la de mi persona, digo), embuchada en la ropa de hace 6 meses sea cuando menos, políticamente incorrecta, si es que no llega a poder considerarse moralmente ignominiosa

Este blog engorda. Y me engorda mucho. Todo lo que me gusta me engorda, y a mi lo que me gusta, me gusta mucho.

¿Qué hacer?. ¿Resignarme?. ¿Rendirme? Como una también se va ya conociendo, reconoce que la fuerza de voluntad que le tocó en el sorteo de la vida, casualmente a ella le salió malísima, así que no queda más remedio que utilizar la imaginación.

Y la verdad que imaginación nunca me ha faltado. Quizá a juicio y gusto de algunos que me conocen, y que adolecen de falta de ella, (que todo hay que decirlo), peco en exceso y de exceso de. De imaginaciónPero bien pensado, de pecar, pecar de sobra, porque pecar de menos… es tontería. Vamos, digo yo.

Y hablando de imaginación y de pecado… ¿adelgazará tener un amante además de por el obvio y momentáneo consumo de calorías producidas por el ejercicio físico propio de la novedosa relación? Si fuese así, seguro que yo, dado el perezoso metabolismo que Dios me dio, podría obtener en justa compensación una bula, que sería ¡divina!, precisamente.

Pero como puestos a buscarse un lío hay mujeres mucho más jóvenes, altas, guapas, y precisamente, mucho más delgadas que yo, ese hipotético amante de, por supuesto, único, exclusivo y terapéutico propósito adelgazante se iría, se iría… con otra.
Además, y como dice una amiga mía cuando alguien se divorcia…¡Ay, pobre, y encima tener que volver al mercado, que perezón!….Pues yo creo que ni con esas adelgazaría yo.

Bueno, una vez se produjo en mi un milagro, supongamos que metabólico, en el verano de 2008. Por algún extraño motivo que tendrá que ver con la conjunción astral del momento y la confluencia de Júpiter con Saturno, además de con una revolución hormonal no identificada, empecé a adelgazar sin previo aviso, comiendo y bebiendo como yo suelo hacer todos los veranos.Y seguí adelgazando mientras ese invierno cenaba a diario lo que no comía habitualmente desde los años 80, (que mira que suena lejos, ¿eh?): tortilla de patatas, lasaña, pastas de todo tipo, pizzas, croquetas, quesos y vinos a todas horas, en fin, lo que me daba la gana
.Fue un sueño, y los que lucháis a diario contra esa masilla adiposa que protuberante y desafiante se agarra firmemente a caderas, vanguardias y retaguardias seguro que me entendéis perfectamente.Pero por mucho que me sienta 10 años más joven de lo que mi DNI se empeña en reflejar, se supone que estoy en una edad complicada y he decidido no abandonarme y ¡¡¡pelear!!!.
Como de fuerza de voluntad, quedamos que voy escasa, me he propuesto hacer en guisándome la vida facebook esta especie de gran hermano en versión casera y adelgazante, en la que todos podamos apoyarnos y animarnos para dejar esos pocos kilillos que por nuestra aburguesada, acomodada, y afortunada vida hemos ido ganando
Hoy no me he comido una onza de chocolate pensando en que si lo hacía, tendría que confesarlo, y ayudada también porque mañana me quiero pesar, y quiero pesar menos…. Habrá que dar ejemplo, digo yo.
Así que iré subiendo algunas recetillas light aquí o en facebook, aunque sea fuera del post semanal de rigor. ¡Que los post semanales no pueden resentirse con mi dieta!


Pisto rico y bastante light


Como sabréis, y si no aquí estoy yo para contarlo, los pistos se componen de verduras, (más o menos opcionales), que se fríen en aceite por separado, se escurren bien, y después acaban de hacerse juntas dentro de un sofrito de tomate. Si suprimimos la fritura, la receta pasa a ser de lo más rica, saludable y mucho más baja en calorías

El único truco de esta receta, está en sofreir bastante los ingredientes, revolviendo a menudo porque no hay mucho aceite. Si no se sofríen lo suficiente, el resultado será insípido y de pisto «lavadito»

Ingredientes para unas 10 raciones. (Yo congelo la mitad)

• 3 calabacines grandes, grandes
• 3 cebollas grandes
• 1 pimiento rojo grande
• 1 ó 2 pimientos verdes tipo italiano, (fino, delgado y elegante)
• 3 latas normales de tomate entero o troceado, (triturado, no)
• Aceite de oliva, sal y sacarina

Aproximado proceder

En tartera y en un fondo de aceite de oliva virgen, rehogar la cebolla y los pimientos cortados en trocitos. Revolver mucho para que no se pegue. Salar ligeramente y dejar que se poche bien la verdura durante unos  15 minutos

Después, incorporar el calabacín en cuadraditos. Salar ligeramente y dejar también que se rehoguen bien los calabacines

Como os decía al pincipio, hay que rehogar mucho y revolviendo, pues es el truco para que después, el pisto, no sepa a verdura cocida y tonta. De vez en cuando, poner la tapa de la tartera para producir vapor y que la verdura se estofe casi sin aceite y sin agarrarse.

Después, se añade el tomate de lata troceado con todo su jugo, se revuelve bien y se deja a fuego medio bajo, revolviendo ya sólo de vez en cuando mientras se consume casi todo el jugo del tomate. Serán unos 30 o 40 minutos….o más, dependiendo del tamaño de la tartera y la cantidad

Cuando ya está hecho se añaden 2 o 3 pastillas de sacarina, o azúcar normal (truco para restar acidez al tomate), y se comprueba la sal.


Consejos varios:

Para variar y darle un toque italiano se puede añadir orégano seco al principio, o albahaca fresca casi al final.

También se pueden añadir 3 huevos batidos y cuajarlos en el guiso, suavizará el sabor.

Si lo vais a congelar no añadáis huevos, y después de descongelado, calentarlo de nuevo en tartera sin tapar para que se evapore el exceso de líquido que habrá.

Acompañado este pisto, de uno o dos huevos a la plancha a mi me parece un manjar.

Con un mínimo de parmesano rallado por encima, otra delicia…

Y como os digo siempre…Ya me contaréis


Crema de verduras fácil rica y light


Ingredientes para unas 12 buenas raciones. (Yo congelo la mitad)

• 3 puerros grandes
• 1 cebolla grande
• 3 palos de apio
• 2 calabacines grandes
• 1 bolsa de espinacas frescas o paquete de congeladas
• 1 bolsa pequeña de guisantes congelados
• 2 dientes de ajo
• 1 cubito de caldo starlux
• aceite de oliva, salsa de soja, agua.

Aproximado proceder

En poco aceite de oliva virgen, (fondito escaso) se rehogan puerros, apio, cebolla y ajos cortados en trozos grandes.

Después se añaden los calabacines también en trozos grandes y se sigue rehogando. Hay que rehogar bastante, para que tenga gracia, y revolver mucho porque al haber poco aceite se pega,

Cuando está bien rehogado se añaden las espinacas y los guisantes congelados.

Añadir cubito, chorrito de salsa de soja, y agua que casi cubra las verduras.

En olla ultrarápida 15 minutos después de alcanzar la temperatura máxima.

Pasar por buena turmix y no hace falta colar. Rectificar de sal

Hala, a llenarse con pocas calorías y pocos hidratos, (sólo los quisantes que le dan dulzor), y sin patata ni zanahorias que son muy sanas pero «hidratosas»

Ya me contaréis….


Pudding de verduras



Es más que evidente que el pudding de verduras admite una amplia variedad de seres del mismo nombre, verduras, al gusto del consumidor, o de las existencias de su nevera, que suele ser lo más común.

En este caso, al ser de dieta, tendremos especial cuidado con la cantidad de aceite a usar, y obviaremos el ponerle jamón, bacon o sucedáneo.

Yo siempre lo hago cuando tengo sobras de repollo, porque lo considero elemento indispensable en este plato.

Ingredientes para 6 raciones

• 1 repollo de corazón mediano cocido, (mejor si es de sobras y se coció el día anterior con un chorizo)
• 3 puerros grandes, grandes.
• 2 paquetes de espinacas congeladas
• 3 huevos
• Aceite, ajo, sal, y una cucharadita de pan rallado.

Aproximado proceder

Rehogar en el mínimo aceite los 3 puerros cortados en aritos. Dejar pochar y ablandar.

Añadir uno o dos dientes de ajo esmagados. Dorar

Retirar el exceso de aceite si lo hubiere. (si quisiéramos añadir jamón, trocitos del chorizo que sobraron de cocer el repollo o bacon, que no queremos, este sería el momento de incorporarlo y rehogarlo).

Añadir el repollo cocido bien escurrido y seguir dorando,

Mientras se dora el repollo, poner las espinacas congeladas en el micro y hacerlas tal cual sin añadir nada hasta que estén sueltas y sin hielo.

Escurrir bien y verter sobre las otras verduras. Rehogar 5 minutos más.

Probar la sal y dejar templar.

Batir los 3 huevos y mezclar con las verduras.

Pintar un molde de horno con un trozo de papel de cocina, o pincel, mojado en aceite. Con un nadita llega, y espolvorear la cucharada de pan rallado.

Verter la mezcla, cubrir con un papel de aluminio, y hornear en horno ya caliente unos 30-40 minutos.

Dejar templar, pasar un cuchillo alrededor del molde y desmoldar.

La salsa de tomate que lo acompaña, esta hecha dorando un ajo esmagado en un poquito de aceite virgen al que se incorpora un bote de tomate troceado, se deja hacer a fuego lento hasta que se evapora el jugo y se añade sal y 2 sacarinas

Bueno, pues aquí la  tercera receta de verduras en versión rica pero casi light…

Ya me contaréis….

Guisándome la vida, Carmen Albo. Blog sobre gastronomía y cosas mías