SALSA DE TOMATE HECHA EN HORNO

Desde que vi la receta de salsa de tomate hecha en el horno, en el blog de La Cocina de Frabisa, pensé que esto tenía que ser todo un inventazo.

Yo, que persigo incansable todo aquello que me ayude a cumplir mi máxima, de que en la cocina y en la vida todo debería ser «facilón y lucido», pensé: ¡Cómo no se me había ocurrido esto a mi antes». Igual es porque soy rubia, pero a otra rubia, Isabel, le copio y agradezco esta magnífica idea.

Como el proceso para realizar esta receta nadie os lo va a contar mejor que su autora, que además tiene un fantástico blog que sigo y recomiendo, allí os remito. Si queréis ver la forma de hacer salsa de tomate, rica, casera, en el horno y con el mínimo esfuerzo, picad AQUI.

Aproximado proceder

Encender el horno a 220º C.

Cortar los tomates en 2 trozos, sin pelar y retirando el pedúnculo

Pelar y cortar las cebollas en lascas gruesas

Disponer en bandejas de horno grandes, las cebollas, el apio,   los tomates ya lavados y cortados y media cabeza de ajos (opcional, aromatizar con alguna hierba fresca)

Añadir sal y un buen chorro de aceite de oliva virgen

Hornear 1 hora y 15 minutos, más o menos, en función ventilador.

Después, dejar enfriar un poco y pasar por el pasapurés, NUNCA POR BATIDORA. La batidora tritura las pepitas y cambia completamente el sabor de la salsa, amargándola  y afeándole, además,  el color.

 

Modificaciones personales

1. No empleé pimientos ni guindilla en la receta. Preferí obtener una salsa, sólo de tomate y más neutra, que después me sirva para añadir picante, o especias, o hierbas, según el momento y el plato que quiera realizar con ella.
2. Aumenté la cantidad de cebolla. Para compensar que no tenía pimientos y porque me gusta más.
3. Añadí una ramita de apio por bandeja, porque me encanta el toque fresco y diferente que este le da a la salsa de tomate
4. En cada bandeja con unos 5 kilos de tomate puse media cabeza de ajos…pero una vez asados, no los incorporé todos a la salsa.

 

Errores a evitar

El primero, poner el temporizador del horno en la temperatura y tiempo indicados, ¡y olvidarme de todo y no vigilar nadal!. Se me quemaron un poquito algunos tomates y bastante los ajos. Pasado el trabajo de retirar lo quemado a mano, todo perfecto.

En la segunda hornada, se me ocurrió poner dos bandejas con 5 kilos de tomate cada una a la vez. En una parte utilicé una bandeja de porcelana alta y grande. En la de abajo, para aprovechar y meter todo el tomate que me quedaba, usé la bandeja más profunda del propio horno. Y parecía que cabía… pero no «cabió». No era suficientemente profunda para tanta cantidad y se me escurrió el jugo de los tomates por todo el horno.

Espero que la pirólisis pueda con todo el «requemao» grado 3 que me ha quedado en el horno.

A mi me quedó el tomate con bastante más líquido que a mi inspiradora. Lo retiré y lo guardé congelado para hacer futuros arroces, cremas de verduras, cocer pasta…..

Para pasar toda esta «Tomatada espacial», utilicé por primera vez el pasapurés maravilloso de la marca OXO que vendo en mi tienda, Guisándome la vida. No es un aparato que os vaya a cambiar la vida, pero os la hará mucho más fácil. Con poquísimo esfuerzo sigue sacando pulpa de tomate de los restos que sólo parecen pieles y pellejos. Se aprovecha todo , ¡de verdad!

Y no tengo mucho más que añadir, que disfrutéis esta «facilona y lucida» manera de realizar salsa de tomate en casa y también de conservarla. Para mi, ha sido todo un descubrimiento, que creí importante probar y compartir.

¡Ya me contaréis!

 

 

omo