BACALAO CON COLIFLOR DIFERENTE

Esta receta de bacalao con coliflor diferente, es mi versión particular de la muy tradicional, gallega y navideña, receta de bacalao con coliflor.  Cuando GADIS me propuso hacer un plato con los lomos de bacalao salado El Barquero  y vistas las fechas que se acercan y que soy galega, no lo pensé mucho más.

En la receta tradicional, que dicho sea de paso a mi me gusta más bien poco, se cuecen bacalao y coliflor y ambos  se riegan con una ajada.  No deja de ser curioso que encantándome, tanto el  bacalao, como la coliflor, como la ajada, la mezcla de todos ellos no me resulte ni muy atractiva, ni del todo afortunada.

Quizá por ello, dándole vueltas a los 3 ingredientes que la componen, se me ocurrió esta versión de bacalao con coliflor diferente.  Si os gusta la receta original, ésta imagino que también os gustará  y si, como yo, tenéis algún problemilla con la tradicional, espero que os animéis a probar esta versión porque os aseguro que está mucho más rica, fina y, como no tengo ya abuelas, añadiré que hasta mucho más elegante.

Sólo puedo deciros que  cuando invito a comer a mi casa a «bacaladeros de pro», esta es una de las recetas que más gusta.

Aproximado proceder

La coliflor:

Antes de nada, cocemos la coliflor. Podemos cocerla en tartera con agua y sal, que es la forma tradicional, o podemos cocerla al vapor, que es como más rica queda.

Como sabéis que a mi me gustan las versiones facilonas y lucidas de todo, yo siempre la cuezo al  vapor  en estuche de silicona para microondas.  Esta es la forma más rápida,  más cómoda y sin olores, de conseguir una coliflor cocida. 

En el micro y en estuche estará cocida en 10 minutos. Si lo hacéis de otra forma, es aconsejable dejarla casi blandita.

Una vez cocida, reservamos la coliflor y algo del agua de su cocción por si nos hiciese falta.  Ponemos la coliflor en una batidora y le añadimos la mantequilla. Ya, ya sé que es bastante la mantequilla, pero que queréis, si es receta de invitados o de navidad…

Probamos la crema resultante y añadimos algo más de agua si estuviese muy espesa. Rectificamos de sal. Reservamos.

Esta crema, además de deliciosa, pierde el fuerte sabor a coliflor con lo que, en caso necesario,  podréis despistar a los detractores de esta verdura.

La ajada:

Podemos hacerla  con bastante antelación. No tenemos más que freír a fuego suave en aceite de oliva virgen, 4 dientes de ajo laminados. Cuando cojan color, los retiramos del fuego y añadimos la cucharada de pimentón. Revolvemos bien y aderezamos con unas gotas de vinagre de manzana.  Dejamos reposar unas horas y colamos la ajada. Reservamos también  los ajitos fritos aparte.

El bacalao:

Primero, aromatizamos el aceite de oliva virgen necesario para confitar el bacalao. Yo usé unos 350 ml, que, por supuesto, luego reutilizo en otras preparaciones de pescado.

Ponemos el aceite de oliva virgen necesario para cubrir todos los trozos de bacalao en un cazo. Añadimos al aceite, un hoja de laurel, cuatro o 5 dientes de ajo enteros y espachurrados, además de unas ramas de tomillo. Dejamos freír todo unos 5 minutos a fuego medio. Reservamos el aceite aromatizado hasta que queramos confitar en él el bacalao.

Cuando queramos montar el plato para servirlo,  no tenemos más que introducir el bacalao en el aceite aromatizado previamente.

El aceite  debe cubrir bien el bacalao.  Lo confitaremos sumergido en el aceite durante 5 minutos a fuego medio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y ya no tenemos más que calentar en un cazo la crema de coliflor, y, bien caliente, disponer una «montañita»  de crema en un plato.

Sobre la crema, una tajada de bacalao confitado y caliente.

Decoramos con los ajos fritos de la ajada que teníamos reservados y con unas ramitas de tomillo. En el último momento, o incluso ya en la mesa, añadiremos la ajada que podremos calentar en el micro para facilitar la terminación del plato y evitar manchar.

Y como os decía antes, si ya os gusta la opción clásica, probad este bacalao con coliflor diferente y después me contáis. Y si le ponéis algún tipo de reparos a la opción de siempre, ya veréis como esa versión os sorprende.

Bueno, y si tenéis en casa a algún enemigo del bacalao, os queda otra opción para probar este plato y no es otra que dar el cambiazo de este pescado por merluza. El procedimiento es el mismo y el resultado  también muy rico…