TARTAR DE SALMÓN MARINADO
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- 200 grs de lomo de salmón limpio
- 1 aguacate
- 1 trocito de hinojo
- 1 huevo
- 1 lima
- aceite de oliva virgen y sal.
- aceite de sésamo,(opcional) mostaza dulce y salsa de soja (al gusto)
- eneldo o perejil , para decorar
No es la primera vez, ni la última, que os digo esto aquí, pero este tartar de salmón marinado es otro «facilón y lucido» de esos que tanto me gustan a mí.
Recetas de tartar de salmón marinado hay miles, así que la que voy a compartir hoy con vosotros es, creo, la que después de muchas pruebas y de combinar condimentos, más me gusta a mí…
Rápido y sencillo no puede ser más. Resultón también. Como esta receta de salmón marinado es en crudo, lo único que yo hago siempre es congelar previamente el salmón fresco y así evitamos cualquier posible problema de bicheríos y anisakismos varios.
Aproximado proceder:
Pedimos a nuestro pescadero de confianza, en mi caso a cualquiera de los que trabajan en la pescadería de mi supermercado Gadis cercano, que nos limpie, retire la piel y desespine un trozo de lomo de salmón. Podemos usar también rodajas del mismo pescado.
Bien lavado y envuelto en film, o dentro en una bolsa de zip de la que intentaremos sacar todo el aire posible, lo congelamos 24 horas. Dejamos descongelar el salmón en el frigorífico antes de usarlo.
Cortamos el lomo de salmón en filetes, después los filetes en tiras y, para acabar, hacemos cuadraditos con las tiras de salmón. Todo ello sin machacar mucho el pescado.
Aliñamos el salmón ya troceado con zumo de media lima, aceite de oliva virgen, mostaza dulce y un toque ligero de salsa de soja. Si os gusta el sabor a sésamo, que en mi opinión hay que dosificar, dividid la cantidad de aceite entre sésamo y oliva.
Dejamos reposar en nevera unos 15 minutos. Es importante que la mostaza y la soja aporten un toque sutil de sabores. Si nos pasamos de cantidad, dominarán completamente el gusto del salmón.
Emplataremos el tartar de salmón marinado con ayuda de un aro. En la parte de abajo colocaremos unos dados de aguacate mezclados con unos daditos de hinojo que únicamente aliñaremos con sal y lima .
Sobre el aguacate colocaremos el tartar de salmón y terminaremos nuestro plato coronándolo (y nunca mejor dicho) con un huevo frito o con un huevo poché. Si el huevo es poché podemos añadir un poco de aceite de oliva virgen por encima.
Y por si no os habíais dado aún cuenta, ya os lo digo yo, pero la salsa más rica del mundo es la yema de huevo. En este tartar aportará la untuosidad y el sabor necesarios para que al romper el huevo y mezclarlo con el tartar, nos quede una mezcla de sabores equilibrada y casi perfecta.
Animaos a perpetrar esta receta que también es de primero de básica, y ya , si eso, luego me contáis…