CÓCTEL DE MARISCO MODERNITO
Imprimir recetaINGREDIENTES
- 40 langostinos congelados cocidos
- 4 huevos cocidos
- 2 naranjas
- 10 hojas de lechuga romana crujiente
- 4 Pepinillos dulces
- Mayonesa
- Wasabi (o mostaza)
- Kétchup
- 1 cucharada de brandy
- tabasco
- Huevas (importante y diferente)
- Brotes para decorar
Este cóctel de marisco modernito no te salvará la vida, pero puede sacarte de un buen apuro esta Navidad…Y, bien pensado, por algo se empieza.
Podemos hacerlo comprando los langostinos congelados crudos y cociéndolos en casa, o, y aquí viene lo bueno, podemos comprar los langostinos ya cocidos que venden en la pescadería de cualquier Supermercado GADIS, que es para quien, como habréis imaginado, estoy perpetrando esta receta.
El cóctel de marisco es un plato un tanto «viejunillo» que, en esta ocasión, he intentado modernizar y versionar. Y si ya compráis los langostinos cocidos, el único trabajo será pelarlos, y poco más.
Os aseguro que queda riquísimo, es cómodo, porque se puede preparar con antelación y la dificultad es nula. O casi.
Aproximado proceder:
Para el cóctel:
Cocemos los huevos. Pelamos y reservamos
En un bowl amplio mezclamos la naranja y los pepinillos agridulces cortados muy menudos. Añadimos la lechuga crujiente cortada en juliana, los huevos picados y los langostinos en trozos grandes, excepto los que dejemos para decorar. Aderezamos la mezcla con aceite de oliva y salsa de soja para darle un poco de gracia y volvemos a mezclar todo bien. Reservamos.
Para la salsa: mezclamos mayonesa industrial, con el zumo de 1/2 lima, el zumo de naranja que hayan soltado al cortarlas, un poco de aceite de oliva virgen, el jugo de las cabezas de los langostinos, y wasabi, brandy, tabasco y kétchup al gusto. Mezclamos bien con unas varillas hasta obtener una salsa mucho más ligera. Reservamos.
Colocamos en recipientes individuales, primero la mezcla de los langostinos y después napamos con la salsa.
Decoramos con brotes de alfalfa, un langostino y una cucharadita de huevas que le da mucha sal y gracia.
Ya veis que la dificultad es mínima y, si vosotros no podéis imaginar lo rico que está, os lo digo yo, que soy de fiar…