CALABACINES RELLENOS DE JAMÓN Y LANGOSTINOS

CALABACINES RELLENOS DE JAMÓN Y LANGOSTINOS ( 4 personas)

Hoy os traigo otra de esas recetillas de toda la vida, que sin ser ningún descubrimiento culinario del otro jueves, son una buena solución para cualquier día.

Cumple, como siempre, la premisa de ser facilona y lucida y además de ser baratita y vistosa hasta para ponerla como receta de invitados.

Aunque podríamos complicarla un poco, asando la pulpa de los calabacines, en vez de sofreirla junto al puerro, o haciendo la bechamel del relleno de otro modo más fino pero más lioso, he optado por convertirla en lo más facilona posible, que ya sabéis que es como me gustan la cocina y la vida a mi…. Eso del mínimo esfuerzo con máximo resultado lo debo llevar en el alma y bien grabado!!
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La dosis perfecta para un comensal es un calabacín y medio, dos quizá son mucho y uno es poco, pero eso queda a vuestro juicio en función de lo comilones que seáis o del tipo de comida que acompañe a estos riquísimos calabacines…

Aproximado proceder
 
Cortamos las tapas de los calabacines y las reservamos.
 
Con ayuda de una cuchara de vaciado, vaciamos los calabacines o zapallitos, poniendo cierto empeño y cuidado en no romperlos.

Retiramos toda la carne del  interior y la picamos menuda para sofreírla después con el puerro o cebolla

Sofreímos el puerro o cebolla en una sartén con el mínimo de aceite de oliva posible para evitar que quede grasiento. Salamos ligeramente.


Cuando el puerro o cebolla estén medio sofritos, añadiremos la carne del calabacín muy picadita.

Dejamos sofreír unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando. Salamos. Como el calabacín soltará bastante agua, hay que dejar que esta se evapore.

Cuando esté seca la mezcla, añadiremos el jamón. Dejamos que se derrita la grasa un minuto y en el último momento, añadimos los langostinos troceados y el interior de sus cabezas.

Mientras, habremos cocido en agua con sal los cuerpos y las tapas de los calabacines durante 10 minutos. Los retiramos del agua y los dejamos secar, boca abajo, sobre papel de cocina absorbente.

Dejamos los langostinos y sel interior de sus cabezas en la sartén hasta que empiezan a cambiar de color y aún crudos, añadimos las dos cucharadas de harina y las rehogamos rapidamente con la mezcla anterior.

En cuanto la harina se integre y dejemos de verla blanca, (1 minuto), empezamos a añadir poco a poco la leche. Removemos hasta que la leche desaparezca, y volvemos a agregar un poco más hasta que revolviendo todo el rato vuelva a desaparecer.

En medio de este proceso de añadir leche hasta que la mezcla llegue al punto de espesor adecuado, es donde añadimos el chorrito de jerez seco. Yo se lo pongo a todas mis bechameles. No se nota, pero les da un nosequé que a mi, personalmente, me gusta mucho.

Cuando tengamos la mezcla en su punto de espesor correcto, rectificamos la sal y las pimientas y probaremos para comprobar que no hay sabor a harina cruda. Si lo hubiera, dejamos cocer más.

Colocamos los cuerpos de los calabacines en una fuente de horno y los rellenamos.

Cubrimos con sus propias tapas y los  pintamos con aceite

Horneamos a 180º unos 20 minutos y listos para servir.

Y ya me contaréis… Que esta semana estoy que lo tiro y he prometido en Facebook subir también la receta de los tomates rellenos a la italiana… ¡A ver si hay suerte!

Nota:
Si tenéis una salsa de tomate rica, podéis cubrir el fondo del plato o de la fuente dde presentación con ella y colocar encima los calabacines. Además de precioso, estará aún más rico.
Guisándome la vida, Carmen Albo. Blog sobre gastronomía y cosas mías