LAS GALLETAS MÁS FÁCILES DEL MUNDO
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INGREDIENTES
- 12 cucharadas colmadas de harina de arroz
- 4 cucharadas de miel
- 5 cucharadas de mantequilla de cacahuete
- 100 grs de chocolate negro
- 20 grs de pistachos pelados
No os miento si os digo que estas son las galletas más fáciles del mundo y, por tanto, las galletas más fáciles que he hecho en mi vida. Vida que, por otro lado, no es muy galletera, ni muy dulcera.
Las galletas más fáciles del mundo, además, son aptas para muchas intolerancias porque no llevan lácteos, ni gluten , ni huevos y con tan sólo cinco ingredientes y con experiencia repostera nula, tendréis un dulce tan rico como apetecible.
Y como hacía mucho que no cocinaba nada dulce para mi colaboración con Supermercados Gadis, pues me pareció un motivo estupendo para ponerme el mandil de repostera, de repostera facilona y lucida. Eso sí.
Esta receta que yo he bautizado como, las galletas más fáciles del mundo, se la vi hace algún tiempo a Tere, del estupendo blog «Las María cocinillas» y me pareció tan facilona y lucida que, cambiando algún ingrediente por otro más fácil de encontrar, me puse enseguida a ello. ¡Y aquí están!
Aproximado proceder:
Para unas 12 galletas de este tamaño y grosor
Mezclamos harina, mantequilla de cacahuete y miel en un recipiente amplio. Primero con una cuchara y después amasamos con las manos. Tiene que quedarnos una textura como de plastilina. Si es necesario algo más de humedad en la masa, añadiremos un poco más de mantequilla de cacahuete.
Introducimos la masa en la nevera mientras unos minutos mientras calentamos el horno a 180º
Dividimos la masa en 12 trozos y hacemos bolitas con ella. Yo hice 12 galletas, pero quizá estarían mejor algo más finas, así que podéis dividir la masa en 18 porciones.
Una vez formadas las bolas las espachurramos un poco y le damos forma de galleta. Con un tenedor hacemos una cruz en ellas y las colocamos en la bandeja de horno sobre papel de idem.
Introducimos en el horno 12 minutos a 180º. Retiramos y dejamos enfriar un poco
Mientras, calentamos en el micro (nunca a máxima potencia) los 100 grs de chocolate negro con una cucharadita de agua. Si escogemos un recipiente pequeño y hondo, será más fácil sumergir luego ahí las galletas.
Vigilamos bien para que no se queme el chocolate y vamos viendo, de minuto en minuto, como se deshace mientras lo removemos bien. Reservamos.
Pelamos los pistachos y los machacamos en un mortero. Reservamos.
Una vez estén las galletas y el chocolate atemperados, vamos sumergiendo bien las galletas en él, hasta cubrirlas por la mitad. Las colocamos otra vez sobre el papel de horno, para no manchar, y, rápidamente antes de que enfríe del todo el chocolate colocamos los pistachos troceados por encima.
Si sois muy chocolateros, un baño doble de chocolate, tampoco les vendría nada mal…
¡Animaos a perpetrar estas saludables galletas! Si hasta una nulidad repostera como yo lo ha conseguido, cualquiera puede hacerlo.
Y si pensáis que no tenéis habilidades para la repostería, igual es porque os pasa como a mí y no estáis dotados de las virtudes teleogales propias de esta disciplina. Si tenéis curiosidad y queréis reíros un rato, picad AQUÍ;
3 comentarios
La mantequilla de cacahuete se encuentra facil???
No es lo mismo que la crema de cacahuete, verdad??
Hola Elena. Sí, es lo mismo. Viene e botes como si fuese una Nocilla o Nutella, es más, suele estar a su lado en los lineales de los supers. Animate a probarlas y me cuentas. Más fácil, imposible!!
¡Qué exquisito! Este tipo de recetas de repostería nos parecen de lo más ideales. Además, hacerlas en una tarde de invierno es una idea maravillosa para pasar un buen rato. Por otro lado, tenerlas como opción para regalo también es una idea estupenda porque ¿a quién no le gusta recibir un regalo que pueda degustar? Sin duda, ¡es una idea genial!