Sí, ya hace tiempo que la idea lleva dando vueltas en mi cabeza, si es que ese lugar, la cabeza, además del sitio de mi recreo, fuese el espacio donde, en mi caso, las ideas diesen vueltas y más vueltas hasta centrifugarse, y, en justa correspondencia, acabar casi secas. Ese proceso, más que en el cerebro, yo lo tengo localizado en el estómago. Será por eso que me gusta tanto ponerlo a trabajar. Y por eso será que me gusta comer tanto.
Y sí, quiero volver a enamorarme y quiero volverme a enamorar. Y no, no quiero volver a sentir mariposas en el estómago. Quiero más, más que nada, porque me toca compensar.
Lo que quiero sentir ahora son las uñas de Rosalía (y no de la de Castro, precisamente) rasgando en sentido vertical mi órgano digestivo. Bueno, vale, que a mis años acabo con úlcera, o con hernia de hiato. Si tales emociones están ya contraindicadas con la edad, con un placebo causado por el aleteo de unas míseras polillitas, igual apañamos.
Quiero un tipo que escriba y que sepa escribir. Ya os lo conté aquí; yo me enamoro de cualquiera que “me escriba bien”. Quiero un tipo que lea, que lea mucho y que lea bien. Quiero un tipo que sepa leer. Y si por algún inconcebible motivo tuviese que rebajar el listón de mis requisitos literarios, quizá podría conformarme con que leyese bastante, o con que leyese algo, siempre que ese algo no fuese el Marca. Igual tengo que acabar conformándome con que no tenga faltas de ortografía. Por ahí sí que no paso. Ya lo hice una vez.
Quiero un tipo que le ponga música a la vida. Y que se la ponga de jazz, de bossa nova, de boleros, de cantautores… Y de pop y de rock. Y quiero que le guste y escuche en bucle el último disco de C Tangana. Me gustan los tipos que saben de música y que saben de cine. Y me gustan los tipos que saben enseñar lo que saben. Si por otro inconcebible motivo, también tuviese que reducir otra vez mis requisitos en este asunto, con que no le gusten, ni Eddie Murphy ni Jim Carrey, y con que distinga a Aute de Sabina, igual volvemos a apañar.
Quiero un tipo que sea algo más joven que yo y que de no serlo, le ocurra como a mí y también se sienta en pleito eterno con su DNI y con su certificado de nacimiento.
Quiero un tipo al que la edad no haya convertido en un escéptico militante. Toda mi vida he huido de ese escepticismo que, sin pelea previa alguna, de antemano convierte en derrota cualquier batalla. Quiero un tipo que conserve y atesore su dosis personal de ilusión e ingenuidad juvenil, y que las use como antídoto contra los envenenamientos de la vida.
Quiero un tipo que, como yo, sea consciente de que jugamos ya en tiempo de descuento y que, sabiéndolo, no esté dispuesto a derrochar, desperdiciar, ni despreciar, un solo buen momento. Quiero un tipo que, para bebérsela en ayunas, haga zumo de la vida. Y también quiero que de abrazos. De esos que casi duelen, o que duelen sin casi.
Quiero un tipo al que le guste comer, probar, comprobar, conocer, cocinar, o hacerme compañía si al final, como siempre, la que cocino acabo siendo yo. Y también quiero que le guste beber. Beber vino y poco más. Quiero que sea un tipo de esos que no reservan mucho tiempo sus mejores botellas. De los que son capaces de abrir en un momento su mejor vino y convertir en extraordinario un día cualquiera. Me chiflan esos tipos. Esos vinos también me chiflan.
Quiero un tipo generoso, generoso con lo que quiera que sea que posea, y en esa medida y en justa correspondencia, que sea generoso con la vida.
Quiero un tipo que coincida conmigo en que en el ranking de: “defectos para salir huyendo”, el primer lugar lo ocupa la soberbia y el segundo, sin duda, la tacañería.
Quiero un tipo que no me pregunte si tengo los ojos verdes o azules. Si al final no lo va a ver nunca claro, prefiero que sus preocupaciones oftalmológicas se remitan a adivinar si mis ojos, además de muy miopes, son navegables o naufragables.
Quiero un tipo al que le hagan gracia las mil veces, que sin llegar al suelo, me tropiezo cada día. Y quiero que no diga, y ni por asomo piense, que no soy buena conductora. Quiero un tipo para conducirnos bien, y juntos, por la vida.
Quiero un tipo que, ya sea de económicas, de exactas, o de filología, comparta mi personal idea, tan vital como contable, de que el secreto de la felicidad es matemático y que no consiste en mucho más, que en nuestra personal capacidad para sumar las cosas buenas que a cuentagotas nos regala la vida. Y quiero un tipo que sepa que restar, olvidando las malas, también ayuda a cuadrar ese balance.
Quiero un tipo al que no le extrañen, o al menos no le molesten, los momentos, particulares de la vida que a mí me provocan risa, Y mucha. Mucha risa. Y quiero que él también se ría. Y mucho. Y conmigo. Y de la vida.
Quiero un tipo, y esto sé que es difícil, que me haga fácil recuperar intimidades perdidas. Soy plenamente consciente de que este tiempo de descuento estaba previsto jugarlo de la mano de un ya conocido, amado y añado, compañero de vida. Compañero que tendría que haberse enamorado de mí hace ya tiempo, cuando llevaba perfectamente almidonadas todo lo que ahora son arrugas. Y no sólo del cuerpo, sino también del alma.
Y aquí estoy, cual oca (que no foca) del famoso juego del mismo nombre: castigada en el calabozo, sin tirar, y volviendo a la casilla de salida…
P.S.
Que el tipo en cuestión tenga que ser obligatoriamente: inteligente, generoso, compasivo, honrado, divertido, disfrutón y muy limpito, no es negociable. Que tenga buen carácter, aún menos. Sin ese don, el del buen carácter, está empíricamente demostrado que las mayores virtudes dejan de ser tales y se convierten en pecados, en pecados capitales.
Interesados, pueden enviar Curriculums (únicamente si son Vitae) a: carmen@guisandomelavida.com
50 comentarios
Me ha encantado la forma en la que has comenzado a escribir!!! Sigo pensando que eres genial !!!
Y yo voy a empezar a pesar que eres la reencarnación de mi abuela, Yolenda. Mil gracias por estar ahí y por dejar tu comentario hilvanado aquí.
Escribes tan bien como cocinas Carmen!!!
Si me acuerdo de alguno con esos requisitos te escribo.
Por cierto anoto todos los libros y escritores que recomiendas.
Gracias por alegrarnos la vida!!!
Ayer me decía una seguidora que estaba buscando un tipo, que me gustase más que el mejor libro. Era el piropo de mi paisana, Emilia Pardo Bazán a su Benito Pérez Galdós. Gracias a ti por alegrarme la vida a mí, comentando, y además, aquí.
Como disfrute leyéndolo,no pides casi nada!!!! ????
No pido tanto, Cristina…Vpy rebajando mucho. Vuélveme a leer, ya verás…:-)
A mi también me ha encantado y creo que algún tipo así existe. Está genial descrito y seria un tipo casi perfecto. Nunca se puede perder la ilusión porque como dice la canción, cuando el amor llega así de esta manera uno no se da ni cuenta, pero nunca se debe bajar el listón porque lo imaginable existe y no es ser ambicioso sino realista.
Me has trasladado a Ourense en el curso que te conocí y contaste ya de tu blog y desde entonces te he seguido y cada día me gusta mas tu forma de guisar la vida.
No cambies nunca y más cuando tenemos amigas en común.
Mi época de clases de marketing en Orense es la del principio de todo de este blog, así que eres de las más antiguas seguidoras de por aquí. Mil gracias por estar siempre y por comentar aquí. Intentaré no cambiar…
Me ha encantado. Casi me identifico 99% contigo. Espero seguir leyendo cosas así.
Y yo espero que te sigan gustando tanto. Yolanda. Aunque las expectativas son peligrosas… Lo seguiré intentando. De corazón.
Te aseguro que esos tipos existen, yo tengo uno en casa, así que no pierdas la ilusión. Siempre es un placer leerte, transmites tan buena energía!
Una demostración empírica de su existencia es muy de agradecer, Ana. A ver si el tuyo va a ser la excepción que confirma la regla…¡Espero que no! Y mil gracias por comentar…
Genial
Me has recordado el chiste de…a los 20 años pides alguien que venga, que tenga, y que convenga…
A los 30, que venga y que tenga
Y a los 40….que venga
O algo asi era
Pues a los 50…¡ni te cuento, entonces! Mil gracias por comentar aquí, Elena. Me has hecho reír…
Jajajaja totalmente genial.
Y por supuesto que existen Carmen.
Solo una aclaración, no vuelves a la casilla de salida.
Ahora sales de un punto de partida privilegiado!
Todo es mucho más divertido,
Pues lo que me alegro de que compartas aquí esa información… Serás de las primeras en enterarte de lo que me divierto y e río… Gracias por comentar aquí, leticia.
Me gusto muchísimo , yo también quiero uno.
Existen , escasean pero existen ,no desesperes pues te lo mereces.
Sigue alegrándonos la vida con tus recetas y con tus escritos .
Bravo , bravo y otra vez bravo .No me pudo gustar mas .
Definitivamente la mayor reencarnación de mi abuela eres tú, Elia. Yo os alegro lo que pueda y todo lo que pueda mientras pueda. Vine ya de serie así. No es mérito mío… Gracias por comentar aquí.
Me ha encantado Carmen! Ojalá recibas muchos emails, jjjjj Lo compartiré en Twitter
Se enamorarán de ti en seguida con esa energía y humor tan envidiables !!!
Tocaya, ¡mil gracias! De momento, o me hago lesbiana, que no me apetece mucho, o no parece que tenga mucho que rascar… te mantendré informada. Y gracias por comentar.
Pues, queridda Carmen, yo me postulo porque encajo a la perfección con los requisitos. Sólo tenemos un problema que solucionar, si es que podemos llamar problema a mi querida esposa y mi amado hijo. Si añades a los requisitos la posibilidad de que sea una pareja por horas o con un contrato de no exclusividad, firmo ahora. Y sabes que tengo debilidad por las rubias. Y si saben cocinar, más. Y si so tú, ya no hay otra que pueda ocupar esa hornacina en mi mente.
Bicos!!!!!
Pepe de mi vida y de mi corazón: Tu oferta me parece, cuando menos, tentadora. Respecto a lo de que el asunto sea por horas y sin contrato de exclusividad, podemos valorarlo en su justa medida. Quizá, es cierto, deberíamos ser tres los que realicemos dicha valoración. Es cierto que los requisitos por mí solicitados los cumples todos Y alguno que no sé como omití, también.
Una maravilla tenerte a ti, y a tus inteligentes comentarios, aquí. Mil besos.
Que barbaridad!!! Que bien escribes!!!! Eres divertida, interesante da gusto leerte. Por favor sigue dándonos momentos de los TUYOS.
Muchísimas gracias.
lo intentaré, Julia. De verdad. Gracias por comentar, así da gusto y entran más ganas de escribir.
Magnífico. Ojalá te llegue el CV perfecto porque te lo mereces. Y menuda suerte tendrá el afortunado contigo. Un abrazo
Mercedes, ¡tú tienes que ser otra reencarnación de mi abuela! Mil gracias por comentaraquí.
Me ha encantado tu post. Escribes muy bien. Respecto al tipo que quieres me temo que no va a ser fácil pero no te rindas, muchas veces los sueños se cumplen y los milagros existen. Mucho ánimo y persigue tu sueño. Un abrazo
¡Gracias Chus!. Bueno, al final no acabo pidiendo tanto, y de los defecto no hablamos, casi… Y no merindo. En el tiempo de descuento que ya juego, tiene que compensarme mucho el asunto…Gracias por comentar y por hacerlo aquí.
Hola Carmen:
Sólo quería decirte que con lo clarito que se lo has dejado al universo no debería tener el menor problema para encontrar al candidato adecuado y dejar que se cruce en tu camino, para que puedas gozar de todas esas cualidades requeridas.
Me encanta tu claridad de ideas y sobre todo tu carácter. Te deseo que se cumplan tus sueños
Un beso
De otra Carmen que te admira un montón
Y gracias de tu tocaya a ti, que tienes que ser otra reencarnación de mi abuela. A ver si ese universo me envía alguien de buen caracter para que se cumplan esos sueños, que más bien son sueñitos, creo yo. Además, a estas alturas del partido por menos, yo no juego…Gracias por estar ahí. Y otro beso grande para ti.
gracias Carmen por tus buenas recetas y tus parrafadas tan graciosas.
en esta epoca tan complicada ,se reciben con alegria.
un abrazo
Me alegra que lo veas así, Bea. Lo que pretendo, más que nada, es reírme y de mí también. Y si se te ocurre algún candidato, envíale mi post… Gracias por comentar aquí. Un beso.
Vaya qué sorpresa! Y algunos que creíamos que ya tenías ese “mirlo blanco” desde hace tiempo… ya no? No te siento compungida en caso de pérdida y, como bien dices, en la casilla de salida de nuevo sin problema ninguno. Quizá con más pereza por la compensación posterior. Matemática pura. Enhorabuena, me gusta lo que escribes.
¡Gracias Juan. No, nunca hubo ningún mirlo blanco, pero en cualquier caso, en este momento y desde hace tiempo, no tengo ningún mirlo. Y ya ves, que me dio por escribir a los Reyes Magos, riéndome mucho, eso sí, de mi lista. Y sí, esto es matemática pura para una rubia de letras, también puras.
Y gracias por decirme que te gusta como escribo. Escribo como siento, hasta de divertido…
Qué bueno Carmen. Da gusto leer cuando está bien escrito. Y si te hace sonreir, más. Si no te llueven los CV es que la rasa humana está en decadencia. Ojalá encuentres pronto a ese galán que te vuelva a enamorar.
No rasa!! raza. (Este corrector!)
Si te digo, Belén, que no he recibido ninguno… Yo confío en recibir algo aún…Te mantendré informada. Y gracias por comentar aquí.
Carmen deseo que encuentres a ese hombre, aunque tienes que admitir que de esos «Mirlos blancos», hoy en día no abundan, pero como decimos de las meigas, «Habelos hailos»
Espero que cuando lo encuentres nos comentes.
Mi ratito de descanso en el trabajo, es para ti y tus recetas.
Gracias Ángeles. Al final, después de las rebajas que voy haciendo, mi carta a los Reyes Magos, queda en una listilla de la compra que tampoco es para tanto…¡Digo yo!. Gracias por comentar y por estar siempre ahí…
Genial,Carmen! Por bien escrito, por divertido, por llamar a las cosas por su nombre que tanta cursileria romanticona por un lado y barbaridades linguisticas de la musica latina que ahora arrasa (lo de musica por llamarla de algun modo) por otro, parece que querer y que te quieran no ha lugar.
Ahhh y de casilla de salida na de na: una rubia de 50!!!!! Sobran mas adjetivos. Un besiño
María, tienes que ser otra reencarnación más de mi abuela. Intento, básicamente, reírme de mí misma y de todo un poco. Gracias por entenderlo tan bien… Y por comentar aquí.
Carmen me ha encantado tu lista, tus requisitos son fantásticos. Yo no conozco ninguno, pero si hay 2 por ahí…..nos los quedamos.
Ojalá lo encuentres.
Qué te dejé sin respuesta, Maribel. Mil perdones…Pues dalo por hecho, si encuentro, reparto…
Carmen, soy nuevo en tu blog, y en cualquier otro. NO soy tu abuela. Pero soy yo; del que hablas. Cargado de pequeñas cicatrices desde COU. Incapaz de mandarte un CV pero absolutamente incapaz de no deternerme – “y ésa morbosa adicción a la poesía se convirtió en el viejo vicio de contar historias” – en el dilema: serán tus ojos navegables o naufragables? Qué ganas de averiguarlo.
¡Hola, Javier!
Me alegra, y tranquiliza mucho, que no seas mi abuela. En este caso, como imaginarás, me daría un poco de repelús.
Bienvenido a mi blog, estás en tu casa, así que puedes pasar hasta la cocina.
Y aunque seas incapaz de enviarme un CV, he de reconocer (dado que no he recibido ninguno) que tu mensaje es lo más parecido a este solicitado envío mío.
Y no sé que más decirte en público y aquí… Contáctame por email y hablamos sobre el estado de mis ojos, que ya te adelanto yo, son básicamente muy miopes…
Realmente genial!!! Ojalá lo encuentre. Yo perdí a ese compañero hace 7 años,. También me gustaría volver a enamorarme, pero dejo un vacío tan grande… que necesitaría muchos para poder completar uno.
Hola, María José:
Pues desde que escribí este post, durante un tiempo breve, creí que lo dioses me habían escuchado. Tu caso es mucho más difícil, perder, cuando has tenido lo que necesitabas, lo que querías, y lo que te hacía mejor persona, me parece durísimo.
Seguiremos buscando…
Un abrazo enorme y muy gallego.
[…] vistas y reconocidas las ganas, me monté yo un auto Tinder para rubias que, a priori, me pareció estupendo. Los resultados, ¡qué casualidad!, tampoco fueron los por […]
[…] no supe calificar. Él cumplía todos los requisitos que yo había enumerado en aquel post de: quiero volverme a enamorar. Él superaba todas las condiciones y Él rebasaba todas mis expectativas. Era hasta más joven, […]
[…] encontrar una media naranja, o un cuarto, o siquiera un gajo. Si hace 2 años escribí aquel «quiero volverme a enamorar», a día de hoy, transcurridas las más de 500 preceptivas noches para el olvido […]