LASAÑA DE CALABACÍN
Imprimir recetaINGREDIENTES
- 3 Calabacines grandecitos
- 1 kg de tomate San Roque
- 200 grs de queso mozarella
- 100grs de jamón cocido Ferrarini
- 100 grs de mortadela bolognesa Ferrarini
- 1 bote de tomate frito Ibsa
- 50 grs de queso Galmesano
- pistachos
- aceite de oliva, sal, tomillo y orégano
Esta lasaña de calabacín (sin pasta) está muy inspirada en la que le vi hacer a uno de mis chefs de cabecera, Joaquín Monge, y al que os recomiendo mucho seguir.
Esta lasaña de calabacín sin pasta es mi segunda receta del mes de abril para Supermercados Gadis y sólo espero que os guste tanto como a mí.
Como ventajas, tiene que es muy rica, muy fácil, y, sobre todo, que se hace sola en el horno sin necesidad de precocinar nada previamente. Y no nos olvidemos del beneficioso y grato efecto placebo que nos producirá estar comiendo una lasaña deliciosa, sin pasta ni bechamel, en plena operación bikini. Lo que ya no se deciros, al paso que voy, es el año en que yo conseguiré incorporarme a dicha operación.
En fin, vamos con la receta y a comprar un bañador negro de cuello vuelto…
APROXIMADO PROCEDER:
Lavamos bien los calabacines y los tomates y les retiramos los extremos.
Con ayuda de una mandolina hacemos lonchas finas con los calabacines. Si son muy largos, es más cómodo partirlos al medio y hacer lonchas mas cortas. Al montar luego la lasaña no se notará.
Cortamos también los tomates en láminas longitudinales. Estos tomates, variedad San Roque, son mucho más carnosos que acuosos. Y nos viene bien para nuestra lasaña.
Salamos ambas verduras y las dejamos en 2 coladores para que pierdan la mayor cantidad posible de agua. Aún así, al cocinarse en el horno, soltarán bastante jugo.
TRUCO: escurrir ese jugo sobrante inclinando la fuente de horno y congelar ese delicioso líquido para hacer otro día una crema de verduras o un arroz.
Cogemos una fuente de horno altita y la untamos con aceite.
Comenzamos disponiendo una capa de calabacín en láminas, colocando un poquito de tomate frito sobre él y añadiendo lonchas de tomate natural.
Esto se repetirá en todas las capas. El calabacín hace capa siempre junto con el tomate natural, un poco del frito y algo de tomillo y orégano para aromatizar.
Por lo demás, y para que lo pongáis a vuestro orden y gusto, para esta fuente que nos da para 6 raciones normales o 4 grandes, vamos a necesitar 5 capas de calabacín con sus tomates. Entre ellas, pondremos 2 capas de queso mozzarella, 1 capa de mortadela boloñesa más unos pocos pistachos y 1 capa jamón cocido también con pistachos. El orden, da igual.
La 5 y última capa que cierra la lasaña es sólo de láminas de calabacín, va terminada con más tomate frito que las otras y lleva una buena capa de queso tipo parmesano rallado acompañada de pistachos.
En este punto, sólo tenemos que cubrir la fuente con papel de aluminio e introducirla durante 35 minutos en el horno que habremos precalentado a 200º.
Pasado ese tiempo, retiramos el papel de aluminio, vertemos con cuidado el líquido que nos sobre y lo reservamos para utilizarlo en cremas, pastas o arroces.
Añadimos más queso, a nuestra lasaña de calabacín y gratinamos unos 10 minutos más a 250º con cuidado de que coja color bonito pero no se nos queme.
Si os sobra, podéis comerla varios días más tarde que seguirá estando igual de buena. Yo creo que hasta mejora…
2 comentarios
Que ricooooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Siempre te digo lo mismo , sera porque es asi .
Besiños guapa , por dentro y por fuera .
Gracias como siempre, Elia. Por arriba y por abajo…