POLLO REBOZADO Y CRUJIENTE EN HORNO

Esta receta de hoy, espero que pase a formar parte de ese fondo de armario, en este caso de despensa, que todo amante de la cocina «facilona y lucida» debería tener.

Esta es una forma de comer pollo rebozado, crujiente y delicioso, sin las molestias de tener que freírlo a última hora  y sin las consecuencias calóricas de ingresar, en nuestra cuenta metabólica personal,  todo el aceite que absorben este tipo de rebozados.

Así que, dada la comodidad y el ahorro de calorías, sólo os queda probar esta receta y decidir si es de las que merece mucho la pena hacer y disfrutar.

La parte del pollo más jugosa, y hasta cómoda, para elaborar esta receta es el «solomillo de pechuga». Estos, concretamente, son de la marca Coren y comprados, como siempre, en mi supermercado Gadis más cercano.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aproximado proceder

En un recipiente adecuado, mezclamos la mitad del yogur con el ajo muy picadito, la ralladura de lima, el zumo de la misma lima, sal y pimienta. 

Introducimos los solomillos de pechuga de pollo  en esa mezcla de yogur y los dejamos un para de horitas, o, incluso mejor, toda una noche.

En un bowl  mezclamos el pan rallado, con el tomillo, fresco o seco, el pimentón de la Vera, las 5 especias chinas y la sal.

Calentamos el horno a 220º

Sacamos el pollo de la marinada y, bien empapado de yogur, lo vamos empanando generosamente en la mezcla de pan rallado ya especiado.  Nos debe quedar bien cubierto.

Disponemos una hoja de silicona, o de papel de hornear, en la bandeja de horno. Rociamos con aceite en spray y colocamos los trozos de pollo empanados en ella. Rociamos de nuevo con aceite en spray cada trozo.

Introducimos la bandeja  en el horno ya  caliente. A los  8 minutos damos la vuelta a los trozos y dejamos el mismo tiempo por el otro lado.

Retiramos del horno, y servimos calientes con una ensalada de tomates cherry, por ejemplo.

Os diré que este pollo rebozado en frío también está delicioso. Y si os sobra, que será difícil, picado y mezclado  en una ensalada con rúcula y manzana es otra opción de aprovechamiento muy rica.

Animaos a hacer esta receta, de verdad que es de las de repetir y repetir. Probadla, ¡y ya me contaréis!